Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 505

Sharon no pudo evitar reflexionar: ‘¿Franky no era el asistente de Simon? ¿Cuándo lo cambió por esta jovencita?’.

Ella no lo pensó demasiado y respondió débilmente: “Hola”. Ella no tenía ninguna intención de estrecharle la mano.

Una mirada incómoda de vergüenza cruzó por el rostro de Xena mientras retiraba silenciosamente la mano. Luego, cuando vio que estaban comiendo costillas, volteó la cabeza para sonreírle a Simon. Ella dijo: “He estado buscando a Sebastian todo el día y no he comido nada. ¿Puede invitarme algunas costillas, Presidente Zachary?”.

Simon la miró con indiferencia y luego miró a Sharon, quien estaba hablando con Ceylon. Con el ceño fruncido, finalmente le dijo a Xena en un tono grave: “Siéntate”.

Xena mostró una sonrisa aún más brillante y se sentó de inmediato a su lado.

Sharon notó toda esta escena por el rabillo del ojo. Parecía que Xena no era simplemente su asistente.

Era imposible que una simple asistente le hablara en ese tono.

“Mami, me gustaría un poco de carne. ¿Puedes quitar la carne del hueso para mí?”. Sebastian la miró con ansias.

Inconscientemente, Sharon quería quitarle la carne de cordero de las costillas, pero al ver que Simon aún la miraba, descartó apresuradamente la idea. “Tienes manos, así que quita la carne del hueso tú mismo”.

“Te ayudaré, Sebastian”, intervino Xena de inmediato.

Sin embargo, Sebastian se negó y respondió con una expresión fría en su rostro: “Gracias, pero no me gusta que nadie más toque mi comida”.

Xena se sintió avergonzada una vez más y tuvo que comer toda la carne que había quitado de los huesos un momento atrás.

Durante toda la cena, Sharon se dedicó a hablar con Ceylon. Primero, ella le dijo qué salsas eran las más populares. Luego, le dijo cuál de ellos era carne de res y cordero. También le dijo que su carne favorita era el cerdo.

Cuando Simon la escuchó llamarlo su maestro, finalmente supo que Ceylon era el mentor de ella desde que estaba estudiando en el extranjero.

¿No era solo un maestro? ¿Había necesidad de que ella fuera tan amigable con él?

Xena se dio cuenta de que Sharon había dejado a un lado al padre y al hijo, y ella estaba intrigada por la situación. Sin embargo, más tarde recordó que Sharon se había escapado durante su boda. ¿Quizás se estaba negando a reconocer a los dos como miembros de su familia?

Cuando finalmente llegó el coche que Sharon había llamado, miró a Simon y finalmente posó su mirada en su hijo. Se sintió algo reacia a separarse de él, pero trató de contener sus pensamientos y dijo: “Adiós, niño”.

Al ver que ella estaba a punto de subirse en el coche con el anciano, padre e hijo se miraron entre sí. Sebastian comprendió de inmediato la implicación de su padre. Él de repente corrió y abrazó el muslo de su mami mientras decía entre sollozos: “¡Yo también quiero ir contigo, mami! No puedo soportar separarme de ti y quiero estar contigo...”.

Sharon se dio la vuelta y vio a su hijo suplicando entre lágrimas. Le dolía el corazón por él, pero...

“De verdad no quiero volver a separarme de ti, mami, así que llévame contigo. Iré a donde sea que vayas. Buuaaa...”.

Simon se acercó y dijo: “Entonces, por favor, ayúdame a cuidarlo durante unos días. Tengo que estar en otro lugar por un tiempo”.

Sharon levantó los ojos para mirarlo y se encontró con los profundos ojos de obsidiana del hombre. ¿Se estaba yendo? ¿Quería entregarle a su hijo?

Ella de repente sintió que su corazón latía incontrolablemente...