Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 510

“Tengo un papi y una mami, ¡así que no soy un niño salvaje!”. Las palabras del anciano lograron agitar a Sebastian. El pequeño saltó inmediatamente de la silla mientras le gritaba furiosamente al anciano.

“¡Qué insolente eres!”, dijo Quinn con disgusto. ¡¿Cómo se atreve un mocoso a desafiarlo?!

El anciano miró de inmediato con sus viejos ojos turbios a Sharon mientras decía: “Comunícate con sus padres de inmediato y exige la compensación por el jarrón. ¡Pídeles que se lleven a este niño también!”.

Sharon también se estaba enojando un poco. Sabía que el anciano tenía un temperamento extraño, pero claramente estaba abusando de su autoridad para lastimar a un niño.

“Te pagaré por el jarrón, pero ¿cómo puedes discutir con un niño a tu edad? Te convertirás en el hazmerreír si los forasteros se enteran de esto”, dijo Sharon con frialdad.

Quinn le respondió con un bufido. “¡Ya soy un hazmerreír por aceptarte de nuevo en la casa de los Newton! Ni siquiera eres su madre, así que, ¿por qué estás pagando por su error? ¡Llama a sus padres!”.

“Soy su madre por el momento, así que debería ser responsable de los problemas que ha causado”.

“¿Puedes pagarlo? ¿Vas a pedirle dinero a Gene? Su dinero también proviene de la casa de los Newton, ¡así que no voy a permitir que te lo preste!”. La expresión de Quinn parecía despiadada mientras continuaba: “Deberías decirle a su padre que venga a compensarme”. En resumen, le estaba diciendo que ella no podía pagar por el error de Sebastian.

Sharon finalmente entendió lo que el anciano estaba tratando de hacer. Su abuelo sabía muy bien que el padre de Sebastian era Simon. Los Newton y los Zachary habían sido rivales en el mundo empresarial durante mucho tiempo. ¡¿Podría ser que estaba aprovechando esta oportunidad para pedirle a Simon que pagara los daños?!

Efectivamente, el abuelo era astuto y cauteloso en sus bien pensados ​​planes.

Sharon quería rechazarlo porque no quería que este asunto molestara a Simon. Tampoco quería que él fuera a la casa de los Newton.

Sin embargo, un sirviente entró en ese momento y anunció: “El presidente Zachary está aquí, Viejo Amo”.

Sharon estaba completamente sorprendida. ¿Por qué estaba Simon ahí? ¿Quién le notificó?

Es cierto lo que dicen: Uno realmente atrae lo que teme.

Quinn se burló y dijo: “Justo a tiempo. Tráelo”.

Sebastian levantó la mirada y dijo: “Papi ha venido a apoyarnos. ¡Ya no tenemos que tenerle miedo a este anciano!”.

“¿Tú fuiste quien lo llamó?”. Sharon frunció el ceño, incapaz de mostrar una sonrisa en ese momento.

“Sí, fui yo quien llamó a papi”, confesó Sebastian.

“Muy bien. El jarrón es de ocho millones de dólares. ¿Lo pagará ahora mismo, presidente Zachary?”. Quinn no estaba dispuesto a dar un solo centavo de descuento por su pérdida.

Simon arqueó las cejas y preguntó: “¿Crees que es tan fácil así? ¿Cómo sé si esa cosa siquiera vale ese precio?”. Él no era alguien tan fácil de engañar.

Quinn le entrecerró los ojos turbios y dijo: “No soy un anciano mentiroso. Puedes llevarlo para una tasación si no me crees”.

Él hizo un gesto con la mano y los sirvientes colocaron inmediatamente un montón de fragmentos de cerámica rotos frente a Simon.

Simon miró los fragmentos rotos del jarrón y se preguntó si de verdad se trataba de una pieza antigua.

El anciano era quisquilloso con los asuntos más pequeños, así que, ¿por qué colocaría un jarrón tan precioso en un lugar como ese?

Sin embargo, Simon solo lo miró por un momento antes de decir: “Creo en el carácter del Viejo Amo Newton. Entonces, vamos a hacer como si estuviera comprando el jarrón para mi hijo”.

Después de que Simon dijo esto, le pidió a Franky que le entregara su chequera y un bolígrafo. ¡Iba a realizar el pago de inmediato!