Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 558

Naturalmente, Sharon no quiso hablar sobre lo que pasó la noche anterior. Sin embargo, cuando pensó en lo que dijo Simon, ella preguntó con curiosidad: “¿Fue usted quien me llevó al hotel después de que me emborraché anoche?”.

Ceylon notó que ella estaba evadiendo deliberadamente su pregunta. Él quería seguir preguntándole, pero decidió respetar su decisión.

Él asintió con la cabeza y respondió: “Sí, dijiste que no querías volver a la casa de los Newton y no sabía a dónde llevarte, así que no tuve más opción que llevarte al hotel”.

Sharon dejó escapar un suspiro de alivio cuando escuchó esto. Conocía a su profesor, así que sabía que él no le haría nada inapropiado.

¿Por qué debería creer lo que dijo Simon? Ella debía confiar en el carácter de su profesor.

“Señor, no pude entretenerlo bien esta vez que vino y no lo llevé a lugares para divertirse tampoco. Solo le pedí que me ayudara con mi investigación y que escogiera flores y materiales. Esto es mi culpa”.

Ella se detuvo y continuó: “Señor, ahora tengo mi propia marca de perfumes... Por supuesto, usted juega un papel importante en esto, así que debería agradecerle debidamente”.

“Lo que quiero decir es que estoy bastante ocupada ahora, así que no puedo llevarle a divertirse. ¿Por qué no vuelve primero al País F y le invitaré cuando me desocupe?”.

“No estoy de acuerdo”. Ceylon la rechazó de inmediato.

Sharon lo miró con confusión. Luego lo escuchó decir con seriedad: “No vine aquí para divertirme. Vine aquí por ti”.

“¿Por mí?”. Ella no entendía a qué se refería. Ella se rio entre dientes y dijo: “¿Por qué?”.

La mirada de Ceylon sobre ella se volvió complicada y profunda. Ella ya no podía soportar esto.

Sharon se tocó la cara. “¿Tengo algo en mi cara? ¿Por qué me miras así?”.

En el momento en que ella bajó la mano, él la agarró. Ella se sorprendió y quiso liberarla inconscientemente. Sin embargo, él la estaba agarrando con fuerza.

“¿Señor?”.

“¿No te dije que no me llamaras así ahora que te graduaste?”.

“...”.

“Sienna, estrictamente hablando, solo soy diez años mayor que tú y no parezco tan viejo, ¿verdad?”.

“Señor, aún no es el Día de los Inocentes, así que no tiene que jugarme una broma tan temprano. Me está engañando, ¿verdad?”. Ella aún no podía creer que su profesor estuviera interesado en ella.

“¿Por qué no me crees? Eres una mujer encantadora y capaz, y me atraes”. Él estaba siendo muy honesto.

Sin embargo, la gente del oeste siempre fue tan abierta y directa. Decían lo que tenían en mente y no ocultaban nada.

La sonrisa en los labios de Sharon desapareció lentamente. Ella comenzó a tratar esto en serio.

“Señor, agradezco que guste de mí, pero no puedo aceptar esto. No eres mi tipo”.

Incluso si ella gustara de él, no lo aceptaría. Lo único adecuado para ella era estar soltera.

Si no fuera el caso, no se escondería de Simon usando todo tipo de formas y no habría cambiado de opinión hacía dos años ni se hubiera escapado.

Ella aún lo estaba rechazando en la actualidad.

¿Ella había dejado de sentir algo por él?