Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 562

“¿Hay alguien aquí? ¡Ayuda!”, gritó Sharon. Ella tragó una bocanada de humo y tosió incontrolablemente por la asfixia.

Todo el personal del laboratorio de investigación se había ido porque era después del horario laboral. El guardia de seguridad solo patrullaba ocasionalmente también.

Ya que el fuego estaba ardiendo tan fuera de control en ese instante, ella imaginó que no había nadie alrededor.

Su instinto de supervivencia la hizo buscar la salida en todas partes. Quizás alguien notaría que ese lugar estaba en llamas. ¡Ella no podía darse por vencida!

“Alguien, ayuda…”.

El fuego se hacía cada vez más grande y el humo también se volvía más denso. Sharon inhaló demasiado humo y finalmente colapsó en el suelo porque no podía soportarlo más.

Ella ya no podía ver su entorno con claridad y se estaba volviendo muy difícil respirar.

Ella estaba en el suelo y estaba mirando directamente en dirección a la salida. Trató de trepar allí, pero muchas cosas en llamas seguían cayendo a su alrededor. Por poco caen sobre ella unas cuantas veces.

Cuando estaba desesperada, una voz masculina rompió el mar de fuego y cayó sobre sus oídos. “¡Sharon! ¿Dónde estás?”.

Sharon estaba empezando a perder el conocimiento, pero esta voz le resultaba tan familiar que supo que era él de inmediato.

“Estoy... cof...”. Ella se ahogaría en el momento en que abriera la boca. No pudo formar una oración completa en absoluto.

Solo podía verlo caminar hacia el mar de fuego para buscarla.

No sabía por qué Simon estaba allí, pero en ese momento, ella no estaba dispuesta a que él corriera el riesgo de entrar.

El fuego reflejó el alto cuerpo del hombre y él caminó sin miedo hacia las llamas para buscarla.

“¡Simon! Vete, vete de aquí…”. Sharon usó todas sus fuerzas para gritar esta frase.

Cuando Simon escuchó la voz de la mujer, caminó en dirección a donde ella estaba.

Él caminó alrededor del mueble en llamas y encontró a la mujer en el suelo.

Las pupilas de Simon se contrajeron y él se inclinó rápidamente para abrazarla. “¡Sharon!”.

Sharon abrió los ojos con su último aliento. Vio el rostro del hombre que estaba lleno de preocupación en la habitación llena de llamas.

Su corazón estaba sufriendo mucho en ese momento.

“¿Por qué entraste? Vete... Vete de aquí ahora...”.

...

“¡Simon!”.

Sharon se levantó de un salto y jadeó pesadamente.

El recuerdo de antes de desmayarse la puso nerviosa y petrificada. En ese momento, se dio cuenta de que estaba en el hospital.

‘¿Dónde está Simon?’.

‘¿Alguien nos salvó?’.

Cuando respiró, sintió un dolor ardiente en la garganta. No quería pensar mucho en ello. En ese momento, ella solo quería verlo.

Ella levantó la manta para salir de la cama. Al mismo tiempo, Eugene empujó la puerta para entrar.

“Acabas de despertar, ¿a dónde vas?”, preguntó Eugene con el ceño fruncido.

“Eugene, ¿dónde está Simon? ¿Cómo está él?”.