Resumo de Capítulo 582 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 582 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Mientras estaba fuera de la puerta, Eugene se quedó atónito por unos segundos antes de volver en sí.
"Encantado de conocerte, pequeña. Soy amigo de tu mamá", le dijo a la niña que estaba dentro de la casa.
Rue se quedó pensando por un momento. Aparte de Sharon, quien una vez fue a buscar a su madre, nadie más había acudido a su puerta antes.
'¿Por qué hay un señor en la puerta de nuestra casa buscando a mamá?’.
‘¿Podría estar tratando de conquistar a mamá?’.
A pesar de que era muy joven, su madre le había enseñado a no abrirle la puerta a extraños y a que no los dejara entrar. Por lo tanto, la pequeña todavía estaba en guardia.
Ella no abrió la puerta de inmediato y preguntó: "¿Eres amigo de mamá? Entonces deberías saber cómo se llama mi mamá, ¿no?".
Eugene escuchó el tono infantil de la niña desde el interior del apartamento y sintió que su corazón se derretía, a pesar de no poder ver su rostro.
"El nombre de tu mamá es Fern Thompson". Sabía que la niña lo estaba poniendo a prueba.
Rue también sentía curiosidad por la apariencia del señor que había ido a buscar a su madre. Escuchó la respuesta y abrió la puerta.
La niña levantó la cabeza y se quedó estupefacta de inmediato. 'Este señor es muy alto y también muy guapo...'.
Ella lo miró sin parpadear mientras su respiración se tranquilizaba. ‘¿Desde cuándo mi mamá conoce a un señor tan guapo?’.
Eugene también se asombró tan pronto vio a la niña. Estaba mirando una versión miniatura de Fern...
‘Esta niña se ve casi igual a su madre, especialmente esos ojos grandes y llorosos. ¿Quién habrá sido el padre?’.
Fern todavía estaba en el balcón secando ropa. En ese momento, volvió a entrar a la casa y preguntó: "Rue, ¿quién es?".
La casa no era grande, por lo que Fern pudo ver la puerta principal tan pronto entró por el balcón. Se dio la vuelta para mirar en esa dirección y notó a un hombre guapo parado en la puerta. La canasta en sus manos, que estaba llena de ropa, cayó al suelo.
'¡¿Eugene?!’.
‘¿Cómo encontró este lugar?’.
Eugene se quedó callado durante unos segundos y luego asintió. "Me parece bien".
Sin embargo, en el fondo de su corazón, él pensó: '¿De verdad sabe cocinar?'.
"Mami, ¿por qué suenas tan rara cuando hablas con ese señor?". Rue los miraba con desconcierto.
"Este señor es nuestro invitado, así que tenemos que ser amables con él".
"Tu nombre es Rue, ¿verdad? He traído algunas frutas, ¿quieres probar?". Eugene señaló la variedad de frutas en la canasta.
Al principio, él pensó que estaría celoso de que ella hubiera dado a luz a una niña con otro hombre, pero no esperaba que él mismo no sintiera resentimiento alguno por la niña después de conocerla. En realidad, parecía que quería volverse más cercano a ella.
Quizá era porque esta niña tenía una cara muy similar a la de Fern.
"Mami, ¿puedo comer?". Rue notó que su madre no le dio la bienvenida a ese señor, por lo que primero le pidió permiso a su madre.
Naturalmente, Fern no deseaba que su hija estuviera en contacto con Eugene. Sin embargo... ‘Si lo evitara intencionalmente, me temo que solo lo haría sospechar más’.
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