Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 586

Sharon levantó la cabeza y vio la vaga sonrisa de Simon. ¡Estaba coqueteando con ella en público a propósito!

Esta escena atrajo la atención de algunas señoras a su alrededor. Deben estar encontrando la escena íntima algo vergonzosa.

Sharon tiró rápidamente de Simon y caminó hacia un lado.

"Por favor, sígueme en silencio y no intentes coquetear conmigo de nuevo. ¿Me entiendes?", le dijo a Simon con una cara seria.

"Solo extraño a mi mujer, ¿qué hay de malo en eso?". Simon frunció el ceño. '¿Quién se atreve a mandarme de tal forma?'.

"¡No! ¡Esta coquetería en público solo hará que nos vean mal, ¿no sabes?!".

Al ver que ella estaba tan irritada como un gato salvaje, él no tuvo de otra que ceder. "Lo que tú digas, entonces".

Sharon dejó escapar un suspiro. Afortunadamente, Simon ya no estaba siendo difícil, y todavía podía convencerlo de que tuviera algo de sentido común.

La mujer devolvió su atención todos los ingredientes a elegir. Más tarde, ambos se dirigieron a hacer la cola para pagar. Como era un fin de semana, había mucha gente y, por lo tanto, tuvieron que esperar durante mucho tiempo.

Simon, que era alto, vestía un traje occidental y tenía un aura prestigiosa innata. Esto llamó la atención de la gente que lo rodeaba.

Se encontraban bastante apretados en medio de la multitud. Simon colocó a Sharon frente a él y la protegió, adoptando una postura que impedía que alguien se acercara a ellos. Esto hizo que la gente de atrás no se atreviera a acercarse a él.

Cuando les llegó el turno de pagar la cuenta, Sharon le dio al cajero todos los artículos para que éste pudiera escanear los códigos de barras de cada uno. Sharon se dio la vuelta y vio a Simon mirando el estante a su lado con seriedad.

Ella no se percató de lo que había en el estante, así que preguntó de inmediato: "¿Te gustaría comprar algo más?".

El cajero los vio con una mirada sospechosa y dijo: "Señor, estos son productos recién llegados a la tienda. Buenos para una noche de diversión".

Él lo rechazó de inmediato sin pensarlo. "No gracias, no necesitamos estas cosas".

El cajero sonrió. "Ah, entonces, ¿planean tener un bebé?".

"¿Qué cosas?".

'¿Está tratando de hacerse el tonto?'.

"¡Son…!". ‘¿Quiere que se lo deletree?’.

"De hecho, pensé en comprarlo cuando estuviera solo. Pero ya que vinimos al supermercado hoy, pensé que lo mejor sería comprarlo de una vez".

"¡¿Qué?!".

Simon arqueó las cejas. "¿No eres tú quien dijo que no quieres un bebé en este momento? Tengo miedo de que me culpes si ocurre un accidente. Además, no deseo que tomes ninguna pastilla".

'Ha dicho todo lo que tiene que decir. ¿Qué más puedo decir?’.