Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 597

Sharon agarró el tubo de ensayo y aspiró el líquido del interior. Esta cosa... No se podía considerar como un perfume, pero era un paso específico que uno alcanzaría al hacer un perfume.

¿Cómo podía su madre hacer esto si estaba loca? Si podía llegar a este paso, era prueba de que todavía tenía momentos de lucidez.

"Sienna...". Eugene la persiguió.

Autumn comenzó a asustarse una vez más después de haberse calmado. Ella se paró con preocupación frente a su hija para protegerla, tratando a su hijo como un enemigo.

"¡Sal! ¡No te acerques más a mi hija!".

Eugene sabía muy bien cómo era su madre cuando la enfermedad se apoderaba de ella. No podía comunicarse con ella en ese momento. Por lo tanto, él simplemente la ignoró y miró a Sharon mientras decía: “Ven aquí. Tenemos que irnos de este lugar".

Los ojos de Sharon se encontraron con Eugene, y parecía que ella ya había tomado una decisión. Ella dijo: "Quiero sacar a mamá de aquí, hermano".

Las pupilas de Eugene se encogieron de inmediato. Él se burló con un rostro hosco: "¡No!".

"¿Por qué no? ¿No eres su hijo? Sabías desde el principio que estaba encerrada aquí, pero no te importó su bienestar. ¿Cómo pudiste ser tan cruel con tu propia madre?”. Sharon estaba indignada.

"No soy un desalmado, pero es que...".

"¿Pero qué? Por favor, deja de intentar discutir conmigo. ¡Tú y el Viejo Newton son igual de despiadados y de sangre fría!". Sharon estaba furiosa porque él la había engañado todo este tiempo.

"¡Voy a sacar a mamá de aquí para que busque tratamiento con un médico!".

"Sienna, las cosas no siempre son lo que parecen. El abuelo y yo hemos estado buscando médicos para tratar a mamá todo este tiempo".

"¡No me mientas! Si han estado buscando tratamiento para ella, ¿por qué la mantienen encerrada aquí?". ¿No deberían haberla llevado al hospital?

"¿Y qué hubiera sido mejor, llevarla al manicomio o al hospital psiquiátrico? ¿Estás tratando de avergonzar a toda la familia Newton?". En ese momento, Quinn entró con la ayuda de los sirvientes.

Sharon giró la cabeza para mirarlo mientras el anciano delgado entraba lentamente. Su cuerpo exudaba crueldad fría.