Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 601

Las lágrimas de Sharon fluyeron hacia las comisuras de su boca. Sin embargo, al final, ella se tragó todas sus lágrimas saladas y amargas.

Lentamente, ella sintió que su respiración se había vuelto una con la de él. Incluso el ritmo de los latidos de sus corazones se sincronizaba... Entonces ella envolvió inconscientemente sus manos alrededor de la fuerte cintura de él.

Mientras ella estaba desorientada, él la presionó contra el sofá. El beso del hombre pasó de los labios a los ojos de la mujer, y finalmente besó las lágrimas de las comisuras de los ojos de ella poco a poco para limpiarlas.

En ese momento, ella no sintió nada más que su ternura, y la tristeza en su corazón fue aliviada ligeramente por él.

Los labios de Simon se distanciaron de los de Sharon después de un rato. Después de eso, él colocó sus manos a los lados del rostro de ella mientras bajaba la cabeza para mirarla.

“No tienes permitido romper conmigo, o seré el primero en volverse loco”. Su voz era extremadamente ronca.

Sharon estaba jadeando levemente en busca de aire mientras miraba al hombre devastadoramente guapo sin pestañear. Hablando francamente, ella también se sintió inmensamente herida después de iniciar una ruptura.

Cuanto más le hacía esto él a ella, más quería llorar ella en voz alta. Sharon cerró los ojos, tratando de contener las lágrimas. Ella luego acarició suavemente las manos que estaban actualmente en sus mejillas y dijo: “Lo siento mucho. Tampoco quiero esto, pero no sé qué más puedo hacer...”.

Simon le agarró las manos y se las puso en los labios antes de besarlas repetidamente. Su mirada profunda aún estaba fija en los ojos de ella.

“No te preocupes por las cosas que aún no han sucedido. Actualmente, estoy buscando un médico para ti. Nunca dejaré que te pase nada”.

“Ya te dije que los Newton han buscado por todo el mundo médicos para curar a mi madre, pero todos han fallado”. Este fue el asunto que la quebró emocionalmente.

“Eso es diferente. La enfermedad de ella ya se ha desencadenado, por lo que es más difícil para ella curarse. Pero tú aún estás bien en este momento, así que no tengo dudas de que estarás bien siempre y cuando lo evitemos temprano y nos aseguremos de que nada te moleste”.

Las palabras del hombre fueron lógicas y razonables. Por lo menos, fue capaz de hacerla sentir menos nerviosa y triste.

Teniendo en cuenta que ella no estaba en el estado de ánimo adecuado, él se mostró reacio a molestarla en ese momento.

Sin embargo, ella se acercó y enganchó sus manos alrededor del cuello de él para impedirle que la dejara.

Los ojos negros del hombre parecieron sombríos por una fracción de segundo. Él la miró fijamente con indicios de peligro en su mirada y dijo con voz ronca: “¿Sabes lo que estás haciendo?”. ¿Podría ser que ella fue sobreestimulada y eso la hubiera dejado ligeramente inconsciente?

Sharon se mordió el labio y no pudo ocultar la timidez en sus ojos, pero estaba bastante segura de sus propias intenciones en ese momento.

Ella no respondió a la pregunta y se limitó a respirar hondo. Ella bajó la cabeza de él para acercarla y tomó la iniciativa de besarlo en los labios, usando acciones para probar sus pensamientos actuales.

“¡Tú lo pediste!”.