Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 606

“Tú eres el cerdo perezoso. ¿No te dije que estuve trabajando en el perfume toda la noche? Regresé para dormir un poco alrededor del mediodía”. Sharon bostezó y miró por la ventana. Ya estaba oscuro afuera. ¿Había dormido toda la tarde?

“Entonces, ¿cómo te fue en tu trabajo?”. Simon presionó la mitad de su largo cuerpo contra el de ella y levantó su mano para ayudarla a arreglar el desordenado flequillo en su frente.

Cuando vio que los ojos de Sharon aún estaban un poco rojos, se hizo evidente para él que ella no había dormido lo suficiente.

Los ojos de Sharon se iluminaron de inmediato ante la mención de su trabajo. Ella mostró una sonrisa brillante mientras decía: “¡Por ​​supuesto que fue un éxito! ¡He descifrado la fórmula de perfume de mi padre adoptivo!”.

“¿En serio? Siempre supe que la mujer que me atrae no es estúpida”.

Sharon arrugó la nariz. ¿Se suponía que esto era un cumplido de él?

“¿No dijiste que me harías una fragancia para mi insomnio? ¿Has comenzado con eso?”.

“En cuanto a eso... aún no”. Sharon soltó una risita. Ella colocó sus brazos alrededor del cuello del hombre para engatusarlo y dijo algo coquetamente: “Oh, vamos. He estado muy ocupada intentando descifrar el perfume de mi padre adoptivo recientemente. Pero ahora que lo he logrado, tendré tiempo de preparar el tuyo a continuación. Solo dame un poco más de tiempo”.

Simon arqueó las cejas para mirarla, pero no respondió. Ella no sabía si él estaba molesto o no en ese momento.

“Además, no creo que hayas tenido problemas para dormir recientemente, así que quizás no necesites esas ayudas para dormir por el momento, ¿verdad?”. Ella parpadeó y aún le estaba mostrando una sonrisa.

La mirada de él se hizo un poco más profunda mientras sus delgados dedos acariciaban suavemente la mejilla de ella. Su voz era un poco baja cuando preguntó: “¿No sabes por qué ya no tengo insomnio?”.

“¿No? ¿Cuál es la razón?”. Ella estaba genuinamente curiosa.

Él le sostuvo la cara entre las manos y bajó la cabeza para mirarla a los ojos. Luego dijo: “Porque ahora estás durmiendo a mi lado”.

Sharon: “...”.

Al ver la expresión de asombro de la mujer, los delgados labios de Simon se curvaron ligeramente hacia arriba. Él se acercó a ella aún más cerca y respiró profundamente en su frente. Una vez que le sopló el flequillo, le dio un beso en la frente y le dijo: “Si continúas a mi lado, entonces ya no tienes que hacerme un perfume para ayudarme con mi insomnio”.