Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 621

Los pensamientos de Sharon estaban hechos un desastre. ¿Quién era su verdadero padre biológico?

Cuando la familia Newton le hizo una prueba de paternidad, el resultado mostró que ella en efecto estaba relacionada con los Newton. Sin embargo, no tenía idea de la persona con la que el anciano Newton había comparado su ADN.

Si había comparado su ADN con el de su madre, no había duda de que ella era su hija. Además, también era, sin duda alguna, hermana de Eugene...

Solo al hacer la prueba con Caleb sabría realmente si eran padre e hija. Sin embargo, él había muerto mucho tiempo atrás, así que no era posible hacer la prueba con él.

Por lo tanto, Sharon llegó a la conclusión de que el anciano Newton debe haberle hecho la prueba con el ADN de Autumn.

Sharon estaba en trance cuando salió del Jardín de Bambú. Regresó al laboratorio del apartamento. Antes de dejar el lugar, le había dicho a su madre que dejara de hablar estos asuntos en voz alta y se preguntó si su madre recordaría su recordatorio.

De repente, ella estaba preocupada y ansiosa. Si su padre no era Caleb y si el anciano Newton se enteraba de esto, ¿qué le haría a su madre?

Después de todo, ¡esto implicaría que su madre había engañado a Caleb!

Cuando Simon llegó al laboratorio y la vio tan inquieta, ansiosa y para nada enfocada en su trabajo, se preguntó en qué estaría pensando.

“¿Por qué estás desorientada?”. Simon se acercó a ella y le levantó la barbilla para examinar su rostro.

Ella retractó su mirada que estaba perdiendo levemente el foco y la fijó en él. Luego lo agarró de las manos y dijo: “Simon, yo...”.

Cuando ella habló y se detuvo, él pudo sentir que las manos de ella temblaban levemente. También se sentían un poco frías.

Simon envolvió las manos de la mujer en sus grandes palmas para transferirle algo de calor mientras fruncía levemente el ceño. Él preguntó: “¿Por qué tienes las manos tan frías? ¿Qué estás pensando?”.

A ella le resultaba realmente difícil hablar de este tipo de cosas y ni siquiera sabía por dónde empezar.

Sin embargo, solo tenía que hablar con él sobre estos asuntos. Ella respiró hondo y dijo: “Yo... yo podría no ser la joven señorita de la casa Newton. Parece que mi padre adoptivo es mi padre real”.

Cuando Simon escuchó sus palabras, no hubo el más mínimo cambio en su expresión. “¿Oh? ¿Quién te dijo esto?”.