Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 636

Sharon le había conseguido un mes a Eugene. Realmente esperaba que él apareciera dentro de un mes, ya que encontraba difícil tratar con los ancianos de la familia.

También le había arrebatado a Austin su oportunidad de subir de puesto. Aunque él no estaba hablando, es probable que la estuviera maldiciendo mentalmente en ese momento.

"Abuelo, ¿qué opinas de este plan?". Sharon fingió ser dócil.

Quinn, quien tenía una expresión fría en su rostro, la miró inexpresivamente y no respondió a su pregunta directamente. Simplemente optó por leer el contrato que tenía en sus manos.

Con este contrato, no tendrían que preocuparse de que Simon se apoderara de la Corporación Newton.

Los otros tíos tampoco estaban tan en contra como antes. Sin embargo, tampoco estaban de acuerdo.

"Ya que tenemos un abogado aquí, ¿por qué no firmamos un acuerdo que indique que solo tomarás temporalmente el puesto de Eugene, y que yo seré el que tenga el poder administrativo, mientras que tú solo ejecutarás mis decisiones en mi nombre? Tendrás que informarme sobre todos los asuntos y decisiones importantes”, dijo Quinn.

Con eso dicho, ya estaba de acuerdo en dejarla hacerse cargo de la corporación.

Los tíos, obviamente, no estaban dispuestos a aceptar esto, pero no pudieron encontrar ninguna razón para ir en contra de la decisión del Viejo Amo.

"No creo que eso sea apropiado, ¿verdad, papá?". Germaine estaba terriblemente nerviosa. Quería que Sharon desapareciera de inmediato. Su hijo estaba tan cerca de ser el jefe de la familia, ¡pero vino ella a arruinarlo todo!

Quinn miró a Germaine. ¿Cómo podía él no saber lo que estaba pasando por la mente de ella?

El anciano posó su mirada en Austin y dijo con calma: “Austin, sé que tú también quieres contribuir a la familia, pero debes considerar tu salud. No necesitas preocuparte por el negocio familiar. ¿Entiendes mi preocupación?”.

El odio apareció brevemente en los ojos de Austin. ¿Preocupación?

¡Ja, estúpido viejo tonto! Simplemente tenía sus ojos puestos en las capacidades de Simon Zachary. Si no fuera por eso, ¡no sería tan amable!