Resumo de Capítulo 693 – Capítulo essencial de Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
O capítulo Capítulo 693 é um dos momentos mais intensos da obra Ten cuidado, mi papá CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Amor, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Simon frunció el ceño cuando vio a la mujer golpearse la cabeza. Él apartó las manos de ella y dijo con voz profunda: "Si no recuerdas nada más, deja de pensar en eso. No eres tan inteligente de por sí. Si sigues golpeándote la cabeza, te volverás aún más tonta".
Sharon parpadeó y levantó la cabeza para mirarlo. Sus suaves golpes aterrizaron en el pecho de él. "Tú eres el tonto".
Él no la detuvo, en cambio, permitió que lo golpeara. Sin embargo, todavía se tomaba en serio la situación. ‘Dijo que alguien la empujó. Tengo que encontrar quién fue. No hay forma de que deje libre a una persona que la haya lastimado’.
"Mami, ¿estás despierta? ¿Estás bien?". Simon le había ordenado a Sebastian que volviera a dormirse, pero no podía conciliar el sueño al estar tan preocupado por su madre.
"Estoy bien".
"¿Por qué eres tan tonta? ¿Cómo caíste al océano?". Sebastian la llamó tonta, pero en realidad, se sentía completamente desconsolado.
Los ojos de Sharon se crisparon. ‘¿Acaso estaban hablando de antemano? ¿Por qué ambos me llaman tonta?’.
"Si soy tan tonta, ¿cómo es posible que haya dado a luz a un hijo brillante como tú?".
"Sí, gracias a Dios heredé mi inteligencia de papi".
Sharon casi se enoja tanto que estuvo a punto de desmayarse de nuevo. ‘Los niños crecen solo para sacarnos canas".
En ese momento, alguien llamó a la puerta. Entró Xena.
"Sharon, ¿estás bien? Escuché que caíste al océano y estaba muy preocupada". Tan pronto entró, Xena vio a la feliz familia de tres juntos. Sintió como si le atravesaran el corazón con una espina.
Los ojos de Sharon la miraron débilmente mientras hablaba en un tono similar. "Gracias por tu preocupación. Estoy bien". ‘¿Por qué siento que Xena parece estar demasiado nerviosa?’.
"Es bueno que estés bien. Tenía miedo de que te pudiera haber pasado algo. ¿Qué pasaría si dejas a Simon y Sebastian de nuevo?". Xena parecía querer hablar por los dos.
Sharon miró a Simon y Sebastian mientras decía en voz baja: "Ahora que regresé, no hay forma de que los abandone tan fácilmente".
Ella comenzó a sentirse asustada. ‘¿De verdad me va a estrangular?’.
Justo cuando pensaba que estaba a punto de morir, él soltó su cuello. Ella tomó una gran bocanada de aire apenas tuvo la oportunidad de recuperar el aliento. Su cuerpo, que estaba apoyado contra la pared, se volvió como gelatina mientras caía lentamente al suelo.
Ella se tocó el cuello. El dolor ardiente y la dificultad para respirar eran un tormento excesivo. Ella lo miró y no pudo decir ni una palabra más.
Howard se agachó para mirarla a los ojos. Su voz fría sonaba como si hubiera salido de las puertas del infierno. "Te lo advierto, si alguna vez le haces daño, ¡me encargaré de torturarte hasta matarte!".
Xena jadeaba con fuerza y su cuerpo temblaba. ‘¡Él parece demasiado aterrador en este momento!’.
‘¿Me está amenazando?’.
Ella seguía callada y se sentía tan llena de odio que apretó los puños. Solo quería a Sharon muerta, pero eso era algo muy difícil de lograr.
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