Resumo de Capítulo 697 – Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
Em Capítulo 697, um capítulo marcante do aclamado romance de Amor Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Ten cuidado, mi papá CEO.
”Incluso si te atreves a huir, no te dejaré ir tan fácilmente", dijo él en un tono severo.
Justo después de decir esto, el hombre bajó la cabeza y la besó en los labios de una manera dominante, declarando así su autoridad absoluta.
...
Después de que Sharon se recuperó, la familia de tres dejó la pequeña isla y regresaron a la casa de los Zachary.
Después de todo, tenían que planificar su boda, que tendría lugar el próximo mes. Simon tenía mucho que preparar.
Lo primero sería informar a su hermana para que no estuviera en desacuerdo cuando llegara el momento. De lo contrario, la ceremonia no se desarrollaría sin problemas.
"¿Qué? ¿Vas a tener una boda el mes que viene? ¡No estoy de acuerdo!". Efectivamente, lo primero que expresó Penelope fue su desaprobación.
Casualmente, Xena estaba cerca y escuchó que Simon quería casarse. Ella también estaba asombrada. '¡Esto es demasiado rápido!’.
‘¿No sabe que Sharon está enferma?’.
'No. Él lo sabe. De lo contrario, no habría llevado a Sharon a buscar tratamiento. ¿De verdad se quiere casar con una loca y volverla su esposa?’.
"Hermana Mayor, esta boda ya había sido planeada hace dos años. Ahora solo estamos tratando de volverla realidad", dijo Simon.
Penelope le reclamó: "¿Cómo es que todavía tienes las agallas de mencionar lo que sucedió hace dos años? Eso está en el pasado, no hay necesidad de continuar con eso".
"No importa cuál sea tu opinión, igual hemos sido marido y mujer desde hace dos años. Solo estamos tratando de completar la ceremonia y no tener ningún arrepentimiento".
‘Así que parece que no importa si se lleva a cabo la ceremonia de la boda o no. Solo quiere darle a Sharon un matrimonio y una boda como debe ser’.
"¿Cómo te atreves…?". Penelope no tenía idea de cómo detenerlo. Se dio la vuelta y miró a Sharon con frialdad antes de decir: "¿Qué hay de ti? ¿Cómo tienes el descaro de aceptar esta boda? ¿Cómo puedes ser tan desvergonzada?".
Sharon se había preparado mentalmente para ser regañada antes de regresar. Esta vez, lo enfrentó con una sonrisa amable y no discutió con Penelope.
Cuanto más se comportaba Sharon de esta manera, más enojada se ponía Penelope.
Xena, quien se había hecho a un lado, notó que Penelope no podía detener a la pareja. Tomó su teléfono y le envió un mensaje a escondidas.
En poco tiempo, sonó el teléfono de Penelope. Ella respondió la llamada con una expresión sombría. "¿Hola?".
La sirvienta le pasó de inmediato el bolso de Sharon a Penelope. Ella no tardó en encontrar un frasco de medicamento en el interior.
"Explícame esto. ¿Qué medicamento es este? Incluso si no me lo dices, puedo llevarlo a un médico y confirmarlo con él". Penelope se exasperó aún más cuando obtuvo la evidencia.
"Es cierto, este es un medicamento relacionado con una enfermedad mental, pero es solo un medicamento preventivo. No es una pastilla para tratar enfermedades. Ella está bajo una gran presión, por lo que tomarlo puede ayudar a aliviar sus emociones", dijo Simon.
"Si no tiene ninguna enfermedad mental, ¿por qué necesita tomar medicamentos preventivos?". Penelope ya veía a Sharon como una paciente psiquiátrica.
"Escúchame con mucha atención, Simon. ¡No te permitiré casarte con una loca!", ordenó ella de inmediato como su hermana.
Simon frunció el ceño. '¡Maldita sea! ¡¿Quién diablos fue el que le dijo a Penelope todo para destruir mi plan?!’.
"¡Alguien venga y eche a esta loca de aquí!", dijo Penelope en voz alta.
Algunos sirvientes caminaron hacia Sharon al escuchar esto...
"¡No se atrevan a ponerle ni un dedo encima!", gritó Simon, lo cual asustó a todos los sirvientes. Ninguno de ellos se atrevió a avanzar.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO