Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 705

“Parece que ya te has hecho esta pregunta muchas veces”. Ella había perdido la paciencia para responder la misma pregunta.

Howard soltó una risita de repente, lo cual hizo que Sharon se viera algo confundida. ¿Qué era tan gracioso?

“Sigues siendo tan inocente, Shar... Espera, no. Creo que eres una tonta y una boba. Eres tan fácil de engañar”.

La expresión de Sharon se volvió más fría en ese momento. “Deberías tener cuidado en lo que dices”. ¿Le pasaba algo a este hombre? ¿Fue allí solo para burlarse de ella?

Howard dejó de reír y la miró a los ojos sin parpadear mientras decía: “Solo estoy diciendo que eres tonta. No puedo creer lo despistada que eres para que te estén mintiendo en este momento”.

“¿A qué te refieres con que me están mintiendo? ¿Quizás has cometido un error?”.

“Por el bien de nuestra relación pasada, me gustaría preguntarte, ¿de verdad crees que mi tío es una persona tan bondadosa? Lo abandonaste el día de su boda hace dos años y le hiciste perder su dignidad. El mundo entero se estaba riendo de él. ¿Crees que él es capaz de dejar a un lado todos sus rencores y aceptarte de nuevo?”.

Sharon frunció el ceño, pero no dijo nada.

“Además, ¿crees que se casará con una mujer con una enfermedad mental preexistente como tú? ¿Y tener una pelea con su familia y distanciarse de la hermana que lo crió? ¿De verdad crees que es posible?”. Cada una de las palabras de Howard fue pronunciada para aplastar la barrera psicológica de Sharon.

No era como si ella nunca hubiera pensado en estas cosas.

“¿Entonces? ¿Qué estás tratando de decir ahora?”.

Howard entrecerró los ojos y una mirada fría apareció en ellos.

“Ya he dicho mucho a estas alturas, ¿pero no has logrado descifrarlo? Estoy tratando de decirte que te están engañando”. Él esta vez ralentizó deliberadamente su discurso.

“¿Puedes decir todo lo que quieras decir de una vez? No tengo tiempo para escuchar tus tonterías”. Ella sabía que él estaba haciendo todo esto para agitarla.

“Muy bien. Solo espero que puedas procesar las cosas que estoy a punto de contarte. No quiero que pierdas el control de tus emociones y eso afecte tus problemas de salud mental...”.

“No puedo hacer nada si te niegas a creer en mi palabra. Pero aún te vas a casar, así que este es mi regalo para ti”.

Ella miró a Howard que la había seguido y luego miró la caja de regalo que le estaba entregando. Ella lo rechazó casi de inmediato, diciendo: “Gracias por tus amables intenciones, pero no aceptaré esto”.

“Si no aceptas esto ahora, no tengo otra opción que dártelo el día de tu boda”.

Las pupilas de Sharon se congelaron inmediatamente al escuchar las palabras del hombre. ¿No era esto una amenaza disfrazada?

De repente, él agarró las manos de ella y le colocó la caja en ella a la fuerza.

“Sin importa qué, Shar, seguiré tratándote amablemente”. Él la miró con una mirada profunda y le dirigió una sonrisa provocativa antes de irse.

Sharon se sorprendió al ver esa sonrisa suya, y sintió un frío inefable en su corazón.