Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 709

Al escuchar las palabras de la mujer, Simon finalmente dejó su bolígrafo y la miró.

Él entrecerró sus ojos de águila para escrudiñarla. Evidentemente, él no creyó nada de lo que ella estaba diciendo. “¿Acabas de decir que Penelope te pidió que vinieras a ayudarme?”.

Penelope no aprobaba su matrimonio con Sharon desde el principio, así que, ¿por qué demonios habría enviado a Xena a ayudar?

No hubo cambios en la expresión de Xena incluso bajo el escrutinio de la mirada aguda de Simon. “Sí. La tía Penelope ha decidido ser más abierta al respecto y sabe que no debería impedirte casarte. Después de todo, ustedes dos aún son hermanos. La sangre siempre será más espesa que el agua. Así que pase lo que pase, ella te dará su bendición si te vas a casar”.

Hablando francamente, Penelope aún estaba furiosa por esto y se negaba a darle su bendición a Simon y Sharon. Xena fue la que había persuadido a Penelope para que dejara de enfurecerse por esto.

Ella estaba dispuesta a actuar como intermediaria e ir a ayudar usando el nombre de Penelope para que la relación entre los hermanos no se deteriorara.

Penelope pensó que Xena tenía razón. Aunque ella no podía aceptar a Sharon, no había necesidad de que discutiera con Simon como si fueran enemigos. De ahí la razón por la que aceptó la pequeña propuesta de Xena.

Simon frunció el ceño y dijo: “¿Oh? ¿De verdad ella dijo eso?”. Fue algo sorprendente que Penelope pudiera entender esto tan rápidamente.

“Sí, Simon... La tía Penelope sigue siendo tu hermana, después de todo, así que solo está haciendo todo esto por tu propio bien”.

Simon la miró con los ojos entrecerrados. No sería fácil para Penelope dejar pasar esto tan rápido, por lo que sabía que Xena era el vínculo en la relación entre hermanos en ese momento.

Sin embargo, Xena seguía siendo la persona que había lastimado a Sharon antes...

“Entiendo lo que Penelope está tratando de hacer ahora. Pero, dado que eres la persona a la que envió, no puedo dejar que hagas nada del trabajo manual, de todos modos. Será suficiente con que vengas a la boda”.

Xena lo miró fijamente de manera desorientada. ¿Acaso la acaba de rechazar?

“No tengo ninguna inconveniencia, Simon. Estoy dispuesta a aceptar cualquier trabajo. Tómalo como... como si estuviera tratando de compensar las cosas del pasado. Aunque parece haber algún tipo de malentendido entre nosotros, me gustaría hacer algo para tu boda con Sienna”. Cuanto más decía, más lamentable parecía. Era como si estuviera a punto de ponerse a llorar.

Lo que menos le gustaba a Simon era ver a las mujeres llorando. Sin embargo, su atractivo rostro mantuvo una expresión fría cuando dijo: “No hay necesidad de decir nada más. Puedes irte ahora. Aún tengo trabajo por hacer”.

“Simon, la tía Penelope se pondrá triste si eres así”.