Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 717

Sharon se dio la vuelta para mirar, pero antes de que pudiera decir algo, Sebastian ya se había levantado. Él miró a Rue sin pestañear.

“¿Mi prima pequeña? ¿Eres la prima de la que están hablando?”.

Eugene se inclinó para dejar a Rue en el suelo y dijo en voz baja: “Sebastian es tu primo. Ve y juega con él”.

Rue tenía miedo a los extraños, así que se mostraba reacia a acercarse al niño. En cambio, Sebastian fue quien se acercó a ella y le tomó la mano antes de decirle: “Mi nombre es Sebastian. ¿Cuál es el tuyo?”.

“Yo... soy Rue”.

La voz de la niña era suave y dulce; era muy hermosa. Esto de repente hizo que Sebastian sintiera la necesidad de protegerla.

“Entonces te llamaré Rue, y tú puedes llamarme Seb”. Sebastian siempre había querido una hermana menor, pero su mami le había dicho que él era el único que necesitaba. Al menos ahora, finalmente podía ser un hermano mayor.

“Seb”. Rue fue muy educada, y eso hizo que Sebastian sintiera que debería hacer un excelente trabajo como hermano mayor. ¡Nunca permitiría que nadie la intimidara!

Cuando Sharon vio que los dos niños que parecían muñecos se estaban llevando bien entre ellos, se sintió algo aturdida.

Por lo general, ella y Simon no tenían mucho tiempo para pasar con su hijo, y él estaba prácticamente solo la mayor parte del tiempo. Si él tuviera otro hermano que le hiciera compañía, quizás sería mejor para él.

Era solo que ya no podía tener más hijos...

Por otro lado, Fern podía sentir que su estado de ánimo se volvía un poco más complicado al ver a los dos niños. Cuando Rue llamó a Sebastian tan afectuosamente, esto hizo que los nervios de ella se tensaran un poco.

Todo esto simplemente le recordó que Rue no solo tenía un padre ya, sino que también tenía a Sharon como su tía y a Sebastian como su primo...

Parecía que su relación con Eugene se estaba volviendo más ambigua.

“Escuché que el abuelo te dio un juego de coronas y brazaletes de oro, así que pensé que también podría darte una corona de diamantes”.

Sharon quedó completamente desconcertada al escuchar esto. Cuando abrió la caja, en efecto, era una corona incrustada con brillantes diamantes.

“¿No es esto una pérdida de dinero, hermano?”. Los diamantes de esta corona eran del tamaño de un huevo de paloma.

“Independientemente de todo, sigues siendo la pequeña princesa de la familia Newton, así que una corona no es nada”.

“Me encanta cómo suena eso”, dijo Sharon y le guiñó un ojo.

“¿Qué princesa? ¿Qué corona ¿De qué están hablando ahora?”. Simon acababa de recorrer el lugar para la fiesta de esa noche.

Eugene lo miró con los ojos entrecerrados y actuó deliberadamente como un hermano mayor mientras decía: “Le estaba diciendo a Shar que la familia Newton permitió que nuestra única princesa se casara contigo. Así que si te atreves a hacerle algo que la lastime, nunca te lo perdonaré”.