Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 737

"¿Qué pasó?".

El subordinado tragó un poco antes de decir lentamente: "Es que… el antídoto... El doctor Wilson dijo que, de momento, no se puede producir el antídoto".

"¿Qué? ¿Dilo de nuevo? ¿Qué quieres decir con que 'no se puede producir'?". Howard empezó a ponerse nervioso.

"El doctor Wilson dijo que el antídoto creado la última vez no pudo eliminar completamente el veneno, por lo que tiene que comenzar a investigar desde cero. Han surgido algunos problemas y es posible que no se pueda producir el antídoto".

"¿Qué problemas? Él fue quien creó el veneno. ¡Dile que si no produce el antídoto, le quitaré la vida!". Howard colgó agresivamente el teléfono. Su respiración se aceleró y su expresión parecía feroz.

"¿Qué está pasando? ¿Le diste la inyección a Sharon sin tener el antídoto?”. Xena se sorprendió. Acaso... ¿Acaso significaba esto que Sharon definitivamente iba a morir?

Cuando este pensamiento pasó por su mente, no pudo detener la sensación de júbilo que se apoderó de su corazón.

“¡Tengo el antídoto! ¡No dejaré que le pase nada!", gritó Howard con frialdad. Todo estaba bajo su control. ¡No había forma de que pasara nada!

Alguien llamó a la puerta repentinamente, y las dos personas de la sala se sobresaltaron.

Xena estaba aún más nerviosa. ¡No podía dejar que nadie supiera que estaba hablando con Howard en privado!

“¿Howard? Es tu tía. Voy a entrar". Era la voz de Penelope.

Sin esperar respuesta de las personas dentro, Penelope ya había abierto la puerta.

Penelope había escuchado que, en un intento de salvar a Sharon, Howard fue golpeado violentamente por los secuestradores y resultó gravemente herido. Por esa razón, ella fue a ver cómo estaba.

“¿Xena? ¿Qué estás haciendo aquí?". Penelope se sorprendió un poco.

“Eh… vine a ver a Howard. Estaba segura de que estaría preocupada por sus lesiones, así que le iba a informar después de verlo". Fue una suerte que la persona que llegó fuera Penelope. Xena dejó escapar un silencioso suspiro de alivio.

Inmediatamente después, llevó a Xena con ella para ver a Simon.

Simon estaba saliendo de la sala de Sharon cuando vio que su hermana mayor y Xena se acercaban a él. Su mirada se volvió sombría sin querer.

"Penelope, ¿por qué estás aquí?".

"Escuché que Howard estaba herido, así que vine a visitarlo". Penelope miró hacia la puerta detrás de él y su tono se volvió unos grados más frío. "¿Sharon está adentro? ¿Aún no ha despertado?”.

El atractivo rostro de Simon estaba rígido. "No. Y no tienes que entrar a verla". No quería que molestaran a Sharon.

"No tenía la intención de verla, de todos modos. Vine a ver a mi cuñada". Mientras Penelope hablaba, tomó la mano de Xena por iniciativa propia, viéndose excepcionalmente satisfecha consigo misma.

"Simon, eres imposible. Si Xena no me hubiera dicho que solo planeaste la boda para vengarte de Sharon y abandonarla en el altar antes de obligarla a verte a ti y a Xena casándose, seguiría sin saber nada de lo que está ocurriendo”, lo reprendió Penelope en voz baja.