Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 739

Si no fuera por el antídoto, no dejaría que Sharon se quedara ni un segundo más.

...

Simon llevó a Xena al final del pasillo del hospital, donde no había nadie alrededor.

La miró directamente y habló con voz fría: "¿Quién te dijo que planeé la boda para vengarme de Sharon?".

El corazón de Xena dio un salto. ¿Acaso quería reprenderla por lo que dijo?

Ella le había dicho eso deliberadamente a Penelope porque quería que alguien la respaldara.

"Yo... lo escuché de Howard". Ella bajó la cabeza, luciendo como si le tuviera mucho miedo.

No sabía cómo enfrentarse a Simon, por lo que solo podía dejar a Howard pagando los platos rotos.

Los ojos de Simon adquirieron una mirada fría cuando de repente recordó que Howard le había dicho antes este tipo de cosas a Sharon.

Pensando en cómo Howard se había encontrado con el secuestro de Sharon esta vez, seguía pensando que algo acerca de esto era raro. ¿No era demasiada coincidencia?

"Solo dije eso con la esperanza de que la tía Penelope no te pusiera las cosas difíciles", se apresuró a agregar Xena. Todo lo que hizo fue para su beneficio.

El rostro de Simon estaba en blanco cuando le dio una mirada fría, y su voz estaba igual de gélida mientras enunciaba lentamente: "Desde el principio te dije que solo procedí con la boda contigo en el último minuto para salvar la vida de Sharon. No te lo tomes en serio. Será mejor que recuerdes esto".

“Yo…”. Xena abrió la boca, pero en ese momento estaba tan alterada que no pudo decir ni una palabra más.

"Una vez que se resuelva este asunto, le explicaré todo a Penelope". Él hizo una pausa y su voz se hizo más profunda cuando dijo: "En cuanto a ti, es mejor que no digas tonterías frente a ella".

Su última frase pareció implicar algún tipo de advertencia. Esto hizo que ella temblara involuntariamente.

Por supuesto, no podía confiar completamente en que lo que le proporcionaron los secuestradores fuera definitivamente el antídoto.

Pasó el antídoto a algunos médicos que habían investigado un poco sobre los venenos y les pidió que comprobaran si realmente era el antídoto.

"Presidente Zachary, hemos comprobado los componentes de este antídoto y, efectivamente, es el indicado. Es seguro para la señorita Newton". Los médicos le dieron la respuesta.

Los nervios de Simon, que habían estado tensos todo el tiempo, finalmente se relajaron un poco, pero mientras Sharon estuviera insconsciente, su corazón seguiría inquieto.

"¡Dale el antídoto de inmediato!", dijo él sin esperar más.

"Por supuesto". El médico sacó el antídoto en una jeringa y se preparó para inyectarlo en el cuerpo de Sharon.

Durante todo este proceso, Simon se hizo a un lado. Sus ojos nunca vacilaron mientras miraba.