Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 744

Simon llegó a la esquina del pasillo y respondió la llamada, que venía de un número desconocido, después de asegurarse de que no había nadie a su alrededor.

"¿Hola?". Aunque era un número desconocido, sus instintos le habían dicho quién era.

La persona al otro lado de la llamada estaba usando una vez más un modificador de voz para alterar su voz. “Presidente Zachary, a la señorita Newton se le ha dado el antídoto. Ella está despierta ahora, ¿verdad?”.

La voz de la persona sonaba extraña. Debió haber alterado su voz para que nadie pudiera reconocerlo.

Simon frunció el ceño levemente. ¿Acaso conocía a esta persona?

"Dime qué quieres", dijo en voz baja.

La persona al otro lado de la llamada se rio con indiferencia y dijo: “Por el tono de su voz, parece que la señorita Newton está despierta. Sin embargo, olvidé decirle que el antídoto que le di solo puede desintoxicar la mitad del veneno. Ella necesita otra dosis para desintoxicarse por completo". Eso significaba que el antídoto todavía estaba con la persona.

La mirada de Simon se volvió más fría. "¿Me quieres ver la cara de idiota?", cuestionó. ¡Qué maldito bastardo!

"No puede decir eso. Solo me temo que no cumplirá con su palabra y no podrá soportar alejarse de ella. Si quiere la segunda dosis, haga que lo deje lo antes posible. Cierto... Usted tuvo su boda con la señorita Amy, pero no obtuvo un certificado de matrimonio, ¿verdad? Quiero que obtenga un certificado de matrimonio de inmediato. De lo contrario, no se consideraría un matrimonio legal y real, ¿cierto? ¿Qué dice?".

Simon agarró el teléfono con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos. De él emanaba un aire asesino. ¡Quería destrozar a esta persona!

La persona al otro lado del teléfono no recibió una respuesta de su parte. Solo podía escuchar el sonido de la respiración pesada de Simon. Debía estar enojado.

"Ja, presidente Zachary, es cierto. Debería estar enojado. De lo contrario, no creería que esta mujer sea su debilidad”, dijo el hombre con voz modificada. Después de una pausa momentánea, continuó: “Después de que termine de hacer estas dos cosas, tendrá el antídoto. No quieres que ella sufra por su culpa, ¿verdad?".

La llamada se cortó antes de que Simon pudiera decir algo.

La mano con la que estaba agarrando el teléfono cayó a su costado. Emitía un aura helada.

Simon se alejó del oscuro rincón del pasillo con una expresión lúgubre en el rostro. Caminó hacia la puerta de la sala una vez más.

Parecía haber una voz gritando de agonía en su corazón. Tenía tantas ganas de verla, pero bajó la mano levantada después de pensar en la llamada telefónica de antes.

"¿Qué estás haciendo aquí?". Una voz cínica sonó detrás de él.

Era Eugene. Acababa de regresar después de salir a comprar algo de comida para Sharon.

Simon miró la comida en las manos de Eugene. Eran las cosas favoritas de Sharon. No tenía que preocuparse por ella, ya que su hermano la estaba cuidando.

Simon mostró su habitual indiferencia y dijo con voz fría: "Vine aquí para ver cómo se está recuperando".

“Gracias por preocuparte por ella. Mientras te mantengas lejos de ella, estoy seguro de que se recuperará bien", dijo Eugene. No quería volver a ver a Simon.