Resumo de Capítulo 78 – Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
Em Capítulo 78, um capítulo marcante do aclamado romance de Amor Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Ten cuidado, mi papá CEO.
Mientras Sharon intentaba pensar en lo que debería hacer a continuación, la puerta de la habitación se abrió de repente. Se escuchó una voz infantil pero alegre de un niño pequeño: "Mami... ¡Gané contra el abuelo otra vez!".
Sebastian entró corriendo a la habitación, encantado, y cuando vio a sus padres abrazándose en el sofá, se detuvo de repente. Sus ojos se agrandaron mucho al mirarlos y, por un buen rato no comprendía qué estaba pasando en la habitación y de pronto se cubrió los ojos.
Sharon no esperaba que su hijo irrumpiera repentinamente en la habitación y los viera en esa postura. Aunque no era una escena muy sensual, eso aún así la hizo sentir avergonzada.
Ella rápidamente apartó a Simon y salió de sus brazos. Ella se acercó a su hijo y le dijo en tono preocupado: "¿Qué te pasa? ¿Por qué te cubriste los ojos?".
"Tal vez hay algo que no puedo ver por aquí". El niño todavía se estaba cubriendo los ojos con sus manos.
Sharon se preocupó. "¿Qué? ¿Qué es lo que no puedes ver por aquí? No hay nada especial y sólo tu padre y yo estamos en la habitación".
Ella apartó la mano del niño y lo miraba con sinceridad. En ese momento ella vio los ojos inocentes de su hijo.
Ella se sentía curiosa cuando el niño no paraba de mirarla. "¿Y ahora qué pasa?".
El niño resistió las ganas de reírse. "¿Mami, estás jugando con Papi?".
Sharon tardó un momento en comprender lo que estaba insinuando el chico. Él estaba insinuando que la escena en la que estaban abrazados hace un momento le parecía extraña. Sin embargo él no estaba de mal humor sino estaba muy curioso sobre tal cosa.
"¡Ya sí estamos sólo jugando!". Sharon le dio unas caricias en la espalda de Sebastian. 'El padre me ganó, ¿y ahora mi hijo también?'.
Sebastian se tocó la carita frente a la respuesta tan indiferente de su madre. Él corrió hacia los brazos de su padre, quien estaba sentado en el sofá y los estaba mirando. Él abrazó las piernas de Simon y preguntó: "Papá, entonces, ¿quién ha ganado en su juego? ¿Mamá o tú?".
Los ojos de Simon brillaban de alegría. Él tocó la cabeza de Sebastian con cariño y dijo con voz dulce: "Emmm. La verdad que aunque soy muy fuerte, ella es aún más poderosa y de todas formas no puedo vencerla".
"Está bien. Iré ahora mismo". Sharon se apresuró a pedirle a su colega que la ayudara a solicitar un permiso para salir más temprano. Sin más demora, ella salió corriendo hacia el hospital.
Sharon estaba muy preocupada y se apresuró a ir al hospital. Ella se topó con el mayordomo en el departamento de pediatría.
"¿Qué pasó? ¡Estaba bien en casa antes! ¿Cómo es que a Sebastian le quemó?". Sharon inmediatamente lo bombardeó con preguntas en el momento en que llegó.
"Esto...", tartamudeó el mayordomo durante un rato antes de que lograra armar una explicación coherente con coraje. "En ese momento, el pequeño joven amo estaba jugando en el pasillo, y el Viejo Amo estaba descansando en su habitación. Todos estaban ocupados y no le prestaron atención. Luego escuché el grito del pequeño joven amo y corrí a ver qué pasaba, solo vi... vi que al pequeño joven amo le había quemado el brazo el agua caliente. En ese momento, solo estaba... la Señorita Luke en el pasillo".
Los ojos de Sharon se hicieron furiosos. '¡Sally!'.
"En cuanto a los detalles exactos de cómo se lastimó el pequeño joven amo, puede que... tenga algo que ver con la Señorita Luke, no hemos tenido la oportunidad de preguntarle, porque traje al pequeño joven amo al hospital de inmediato".
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