Resumo de Capítulo 825 – Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
Em Capítulo 825, um capítulo marcante do aclamado romance de Amor Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Ten cuidado, mi papá CEO.
Era su asistente quien estaba trayendo a los invitados.
Ella no miró hacia arriba hasta que la otra parte llegó frente a ella.
Ahora, ella podía mirar a la Señorita Chester de cerca. La mujer aún tenía puesto sus gafas de sol. Tenía puesto un vestido negro y sus labios rojos encantadores y deslumbrantes, eran muy llamativos.
Ella no pudo procesar el temperamento excepcional de la Señorita Chester durante bastante tiempo.
“Señorita Sienna Newton, esta es la Señorita Tammy Chester de la Mansión Chester”, les presentó Jesse.
¿Tammy Chester? El nombre sonaba bonito pero algo familiar.
“Hola”, dijo Sharon mientras extendía su mano.
Tammy también extendió la mano y la sacudió suavemente antes de soltarse rápidamente.
Ella se sentó frente al escritorio de Sharon y se quitó las gafas de sol. Inesperadamente, sus ojos eran incluso más atractivos de lo que uno podía imaginar.
Tammy tenía un atractivo par de ojos almendrados. Incluso cuando no estaba hablando, sus ojos podrían succionar el alma de uno con solo una mirada.
Sin embargo, Sharon era alguien que ya lo había visto todo y recuperó rápidamente sus sentidos. Ella le sonrió y dijo: “¿Ha venido aquí a verme hoy por su amado, Señorita Chester?”.
Tammy frunció el ceño ante sus palabras. “¿Mi amado?”. Ella lanzó una mirada fría a Jesse. ¿Fue él quien le dijo esto a Sharon?
Jesse no se atrevió a mirarla. Él simplemente bajó la cabeza para evitar su mirada como si hubiera hecho algo malo.
“Después de que Henry inhaló su mezcla de aceites esenciales, su sueño realmente mejoró. Escuché de Jesse que también personaliza fragancias especiales de acuerdo con las circunstancias de los pacientes”, preguntó Tammy.
“Algunos pacientes en efecto requerirían una personalización especial”, dijo Sharon mientras asentía.
“Estupendo. Me gustaría invitarte a ir a la Mansión Chester para que puedas hacer una fragancia adecuada para Henry”. Tammy fue directo al grano.
“Ya te dije que puedo pagarte todo lo que quieras, siempre y cuando me acompañes de regreso ahora mismo”. Tammy no podía permitirse esperar más. Le preocupaba que Henry no tuviera el lujo del tiempo y no pudiera conciliar el sueño por la noche.
“Espero que pueda comprender que esto realmente no es una cuestión de remuneración, Señorita Chester”. Si esta era la actitud que estaban eligiendo para mostrarle, entonces realmente no había necesidad de que ella les diera la hora del día.
Tammy se mantuvo firme y quiso decir algo más antes de que Jesse la detuviera, quien se inclinó para susurrarle algo al oído.
Sharon no sabía lo que Jesse le había dicho, pero la actitud de Tammy cambió ligeramente cuando dijo: “Tengo algo aquí conmigo que creo que hará que cambies de opinión”.
Tammy miró a Jesse e inmediatamente sacó una pequeña caja de regalo de su bolso. Luego, lo colocó frente a Sharon.
“¿Qué es esto?”. Sharon estaba perpleja.
“Ábrelo y échale un vistazo”, dijo Tammy.
Abrumada por las sospechas y la curiosidad, Sharon prosiguió y abrió la caja. ¡Ella estaba completamente sorprendida al ver lo que había adentro!
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