Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 854

Tammy no podía entender. ¿Por qué Henry rescataría a Sharon?

El médico se acercó para informarle sobre el estado de Henry. “Señorita Tammy, el señor Henry tiene algunas heridas, pero se encuentra bien. Le apliqué ungüento a sus heridas”, dijo él.

Tammy apartó la mirada de la ventana y miró directamente al médico. “¿Cómo están sus piernas? ¿Están bien?”, preguntó ella.

¡Ese desgraciado de Trevor Chester! ¡¿Cómo pudo atreverse a arrojar a Henry a la piscina?!

Si él no fuera su hermano, ¡nunca lo dejaría ir!

“He inspeccionado sus piernas. Se encuentran bien”, dijo con cortesía el médico. Su cabeza permaneció agachada.

“Vete”, dijo Tammy mientras agitaba la mano. Ella aún tenía una expresión desagradable en su rostro.

Después de que el médico se fue, ella entró en la habitación.

La silenciosa habitación estaba iluminada por los débiles rayos de luz de una lámpara de pared.

Ella sabía que a él no le gustaban las luces brillantes. Sin embargo... ¿por qué había salido al jardín ese día?

Henry estaba sentado en la silla de ruedas, como de costumbre. Se quedó mirando las cortinas que ondeaban con el viento.

Ella se acercó caminando a su lado. “Haz que ella se vaya de la Mansión Chester ahora mismo”, dijo él.

Tammy lo miró fijamente con confusión. Ella se sorprendió. ¿Por qué quería echar a Sharon de nuevo?

Después de los eventos de ese día, ella ya no podía entender lo que él estaba pensando. ¿Qué pensaba él de Sharon?

“¿Por qué? ¿No acabas de rescatarla?”, preguntó Tammy.

“No quiero volver a verla nunca más”, dijo él sin emoción. Ella no podía leer los pensamientos del hombre por la expresión que tenía en el rostro.

Tammy lo miró sin decir nada. Ella encontraba a Sharon problemática.

Ella agarró la mano de él y vio que había un corte ensangrentado en la parte posterior. Aunque el médico le había aplicado ungüento, la herida aún se veía fea.

La piel impecable y sin manchas del hombre fue el resultado de sus incansables esfuerzos que se extendieron por unos meses. Ella no permitiría que un indicio de herida apareciera en la piel de él.

Henry frunció los labios y miró su propia mano. Era su mano, pero no parecía que le perteneciera. Su mirada estaba espantosamente sombría...

Tammy vio a Franky junto a la puerta cuando salió de la habitación de Henry.

“Sígueme”, le dijo ella a Franky.

Tammy fijó su mirada aguda en el hombre que estaba al final del pasillo. “Dijiste que Sienna Newton está aquí para buscarte. En ese caso, eres pariente de ella. Pero ¿por qué Henry la rescató hoy?”, preguntó ella con voz fría.

“Yo...”, tartamudeó Franky. Sus ojos brillaron, y bajó la cabeza para decir: “En realidad, llevé a Henry afuera para un paseo hoy. Vimos cómo el Joven Amo Chester la estaba acosando cuando estábamos en el jardín. Le rogué a Henry que la rescatara”.

“¿Qué dijiste? ¡¿Le rogaste a Henry que la rescatara?!”. Tammy estaba completamente sorprendida. Ella lo miró fijamente con incredulidad.