Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 882

Sharon se preguntó si se estaba imaginando a Simon de lo mucho que lo extrañaba. Después de haber estado hablando inconscientemente, ¡ella recuperó abruptamente la conciencia!

Abrió los ojos mientras sus labios seguían murmurando: "Simon... No te vayas...". Pero cuando despertó, descubrió que la persona junto a su cama del hospital era Henry. Ella estaba sosteniendo la mano del hombre con fuerza, aparentemente imaginándose que era Simon mientras estaba inconsciente.

Intentó moverse, pero sintió inmediatamente un terrible dolor en el pecho. Recordó que le habían disparado, y que Franky la rescató. Pero si estaba despierta en ese momento, significaba que ya estaba a salvo, ¿verdad?

Sin darse cuenta, Simon tragó suavemente algo de saliva al ver que estaba despierta. Parecía tener un nudo en la garganta, manteniéndose silencioso al no poder encontrar las palabras.

En cambio, fue ella quien habló primero: “¿Señor Henry? ¿Qué... qué hace aquí?”. Ella seguía viéndolo como el señor Henry.

Henry frunció los labios y se quedó mirándola fijamente durante un rato. Su voz sonó un poco ronca cuando dijo: "Escuché que te dispararon, así que vine a verte".

Sharon no pudo evitar quedarse perpleja ante estas palabras. Aunque le había preparado una fragancia para ayudarlo a dormir, recordó que no se habían llevado bien. En repetidas ocasiones había tratado de alejarla y nunca le había dicho ni una sola cosa agradable. ¿Por qué había tenido la amabilidad de irla a visitar de repente?

"¿Acaso tiene miedo de que si muero, nadie más podrá hacerle una fragancia para ayudarlo a dormir?". Esta era la única razón que se le ocurría a Sharon, de momento.

Henry parpadeó atónito antes de decir sin prisa: "Quizás".

Sharon se sentía extremadamente fatigada, como si no pudiera aguantar más, y estuviera a punto de desmayarse en cualquier segundo. Inconscientemente tomó su mano de nuevo y preguntó: "¿No... no vio a un hombre con una máscara?". Quería ver a Franky, ya que temía que estos fueran sus últimos momentos; y si terminaba siendo así, no podría volver a ver a Simon por última vez.

Henry notó la ansiedad en los ojos de la mujer y guardó silencio durante unos segundos antes de asentir levemente. "Sí".

"¿Dónde está? ¿Podría llamarlo por mí?".