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Chave de pesquisa: Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 920
Los médicos y enfermeras entraron para llevarse a Tammy. Incluso Trevor, que había dejado de respirar, fue llevado. Sharon aún estaba de pie en el mismo lugar. El entorno era un desastre y todos estaban caminando por todos lados. Los agentes de policía estaban sacando a la multitud de la escena. También hubo varias personas de la Mansión Chester que fueron escoltadas fuera de la escena.
Los ojos de ella estaban fijos en Simon, y este último también la miraba fijamente. Ambos se habían olvidado de las personas a su alrededor, ya que sus ojos solo reflejaban el contorno del otro. De hecho, ella tenía muchas ganas de acercarse a él y acurrucarse en sus brazos. Sin embargo, dada su fuerza actual, ella solo podía quedarse de pie y evitar caerse. Después de todo, Tammy la había encerrado en el laboratorio subterráneo donde no había luz durante más de un mes. Junto con su herida de bala que no fue tratada, no había sido una tarea fácil para ella mantenerse con vida hasta ese momento.
Simon maniobró la silla de ruedas y se acercó a ella. Ambos se estaban mirando el uno al otro y sus miradas nunca se separaron.
Al ver que él se estaba acercando lentamente a ella, Sharon sintió que su corazón latía rápidamente de repente. Su respiración también se volvió dificultosa. En ese momento, sus emociones agitadas habitaban dentro de su pecho.
Él finalmente llegó al frente de ella y sintió un pinchazo en su corazón cuando notó que ella había terminado en tal lío. Ella se veía tan frágil y pálida. Él le ofreció la mano. “Shar...”.
Sharon sintió la calidez de sus ojos y levantó la mano para colocarla en la palma de él. Ella tomó su mano con fuerza. Había un sentimiento dentro de ella, y se preguntaba si era agravio o placer. Todo tipo de emociones la abrumaban. Al segundo siguiente, sus ojos se enrojecieron y se acurrucó inconscientemente en los brazos del hombre.
“Simon, es bueno verte de nuevo...”. Ella pensó que iba a morir en el laboratorio de Tammy y que se iba a convertir en uno de sus especímenes. Ella pensó que ya no podría volver a encontrarse con Simon.
Simon abrazó el frágil cuerpo de la mujer. Ella se veía muy delgada en ese momento, y cuando le tocó la espalda, se sentía huesuda. Él se sintió más desconsolado y estaba completamente furioso con Tammy.
‘¡¿Cómo se atreve a hacer que mi amada mujer termine en este estado?!’.
La voz de Simon era ronca cuando dijo: “Todo está bien ahora. Todo ha terminado”.
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