Leia Capítulo 930 do romance Ten cuidado, mi papá CEO aqui. A série Ten cuidado, mi papá CEO, do gênero romances chineses, foi atualizada para Capítulo 930. Leia o romance completo em booktrk.com.
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Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 930
Capítulo 930
Simon se dirigió a visitar a Tammy. En la sala de cuidados intensivos, Tammy estaba acostada en la cama del hospital mientras usaba un ventilador. Su condición no se veía muy bien. Ella se acababa de despertar y seguía haciendo un escándalo por querer encontrarse con Simon, o de lo contrario, no aceptaría el tratamiento del médico. Jesse se estaba volviendo loco y se apresuró a llamar a Simon. En el momento en que Tammy vio a Simon, su rostro, que inicialmente parecía sin vida, de repente brilló. “Henry...”.
Ella agitó su mano hacia él con la intención de agarrarlo. Sin Simon a su lado, ella se sentía insegura. Sin embargo, Simon la miraba con una expresión apagada. Incluso su tono también era soso. “¿Hay algo que necesitas que te haya hecho llamarme con tanta prisa?”.
En ese momento, Tammy debería estar descansando y recibiendo su tratamiento. Aún así, Tammy extendió sus manos para intentar tocar a Simon. Sin embargo, no fue capaz de hacerlo. Esto la puso tan ansiosa que comenzó a jadear con fuerza. Simon frunció el ceño y se acercó un poco más a la cama del hospital.
“¿Qué quieres decirme?”. Esta vez, ella pudo agarrarlo. Sin embargo, solo pudo agarrarlo de la manga. Aun así, no estaba dispuesta a dejarlo ir.
“Henry, ¿por qué estás siendo tan frío conmigo? Nosotros... ¿No estamos casados ya? Cuando me desmayé, ¿por qué no estabas a mi lado?”. ‘¡Recibí esa bala por ti!’.
“No terminamos nuestra boda, así que no estamos casados”, le recordó Simon con voz débil.
“¡No, estamos casados! ¡Soy tu esposa!”, insistió ella en que eran marido y mujer.
Simon frunció el ceño. “¿No me odias?”. ‘Gerald fue arrestado, Trevor estaba muerto y toda la Mansión Chester había caído. ¿No está resentida conmigo por todo esto? ¿Aún insiste en ser mi esposa?’.
Tammy solo miró fijamente al hombre y, durante algún tiempo, no dijo palabra alguna. ‘¿No lo odio?’. Para ser honesta, ella sabía que su padre había sido encarcelado por culpa de Simon, pero no se atrevía a odiarlo. “Eso es lo que se merecían. La Mansión Chester tampoco debería existir”. Ella era la señorita Tammy de la Mansión Chester, pero odiaba ese lugar. Nadie sabía qué tipo de sufrimiento había soportado ella, la señorita Tammy de la Mansión Chester, al ser criada en ese lugar. Ella no estaba dispuesta a pensar en el pasado. Actualmente, solo deseaba tener a Simon a su lado.
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