Resumo do capítulo Capítulo 946 de Ten cuidado, mi papá CEO
Neste capítulo de destaque do romance Amor Ten cuidado, mi papá CEO, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
¡Con solo ojear la expresión de la tía Lucy, Eugene supo que Fern no había regresado ni una sola vez durante el tiempo que estuvo fuera! Sus ojos se llenaron de frialdad de inmediato. Parecía que se estaba obsesionando cada vez más con la actuación, tanto así que incluso estaba descuidando a su hija, ya que no había vuelto a casa solo debido a estar trabajando en filmaciones.
"Papá...". Rue tiró de su manga mientras miraba su rostro solemne con cuidado. Con su suave voz de niña, dijo en voz baja: “Mamá vino a verme. Es solo que está muy, muy ocupada, y no ha vuelto a casa recientemente”. Al escuchar a su hija hablar con tanto cuidado sobre Fern, Eugene sintió que se le oprimía el pecho. ¡Incluso su hija intentaba defenderla, pero ella seguía siendo demasiado irresponsable al filmar películas todo el día, todos los días!
"Rue, ¿sigues sintiendo dolor en alguna parte?". No quería hablar más con su hija sobre su madre para no enojarse aún más.
"No, me siento bastante bien ahora". Rue siempre había sido atenta y considerada.
"Ah, sí, te traje algunos regalos. Tu primo, Sebastián, también me pidió que te trajera algunos regalos de su parte”, le dijo para que se alegrara.
"¿En serio? ¿Dónde están?". La niña se emocionó apenas escuchó que había regalos para ella.
"Aquí los traigo". Mientras decía esto, Eugene sacó los regalos de su bolsillo. Sharon también había elegido un regalo a Rue. Y Eugene también había comprado varios regalos en el aeropuerto antes de regresar a casa, por lo que había muchos regalos para Rue.
La niña los abrió uno por uno mientras Eugene la observaba con una sonrisa. “¡Ay! Esta es la caja de música que quería hace tiempo, ¡y gira!... ¿Esta caja con incrustaciones de gemas es de Seb?"
“¿Cómo sabes que es de él?", preguntó su padre.
“Es que acordamos entre los dos que si él me regalaba algo, debía tener piedras preciosas. Mira, aquí hay un rubí, y también un zafiro...”, respondió la niña.
Fern acababa de terminar de filmar una escena, por lo que en ese momento estaba tomando un descanso mientras esperaba que se reanudara el rodaje. Aprovechó el tiempo de descanso para repasar sus líneas. Fern siempre había sido muy diligente con su trabajo. De lo contrario, no se habría convertido en la actriz más popular en solo dos años.
"Fern, tu teléfono ha estado sonando sin parar", dijo la señorita Layla mientras le llevaba su teléfono.
Aunque Fern no planeaba contestar al principio, titubeó al ver el nombre de la persona que llamaba. Se quedó mirando el teléfono por un momento y dejó el guión a un lado. Con su teléfono en la mano, buscó un lugar sin nadie alrededor para contestar la llamada, no sin antes informarle a su asistente. “Fíjate en que no se acerque nadie, y avísame si alguien viene".
“Está bien, entendido". Su asistente sabía que se había mantenido en contacto con una persona misteriosa, pero no tenía claro quién era. Había rumores que decían que Fern solo se hizo popular tan rápido porque tenía muchos recursos y a un poderoso patrocinador apoyándola.
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