Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 992

Leia Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 992

Este romance, Ten cuidado, mi papá CEO, está COMPLETO. Leia Capítulo 992 e outros capítulos aqui.

O romance Ten cuidado, mi papá CEO, de Internet, atinge circunstâncias dramáticas. Com Capítulo 992, para onde irá o amor do protagonista masculino e da heroína? Siga este romance em booktrk.com.

Pesquisas relacionadas:

Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 992

O romance Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 992

Una vez que Simon accedió a dejar que Claude le enseñara a Sebastian más sobre armas, el niño se acercó emocionado a buscar a Claude. Ya que el mismo jefe había dado su consentimiento, Claude ya no podía rehusarse a ayudarlo, y además comenzó a enseñarle a Sebastian de todo corazón. “Hoy es tu primera lección con armas. Pero antes de eso, me gustaría aclararte algunas cosas que debes tener en mente en todo momento”, dijo Claude.

"¡Sí, señor!". Sebastian trataba esto con más seriedad que sus propias clases de la escuela.

“Me dijiste que querías ser un francotirador muy hábil. Este no es un objetivo fácil de alcanzar. Además de las largas y arduas horas de práctica, siempre debes tratar el arma como si fuera una parte de ti mismo, una extensión de tu mano. Podrás alcanzar cualquier cosa que quieras con una bala y, en pocas palabras, te convertirás en uno con el arma. Una vez que alcances este nivel, también serás un francotirador letal”.

Sebastian lo consideró por un momento y dijo: "¡Entendido!".

“Está bien, comencemos nuestra lección. Primero te enseñaré el método correcto para sostener un arma”.

Después de varios días de aprendizaje y práctica, Sebastian pudo dar en el blanco con un solo tiro. Siempre había sido un niño inteligente y aprendía las cosas relativamente rápido, pero se estaba obsesionando demasiado con las armas e insistía en practicar sin importar el día o la hora.

A causa de esto, su cuerpo se debilitó ante tanto esfuerzo y no tardó en enfermar. Desarrolló fiebre y un resfriado, lo que provocó que se desmayara durante la práctica un día. Claude lo llevó de inmediato al hospital y notificó a Simon y Sharon sobre lo sucedido.

“¿Qué le pasó a Sebastián? ¿Cómo se puso tan enfermo de repente?”, preguntó Sharon ansiosamente cuando llegó al hospital. A estas alturas, Sebastian ya había recibido una inyección de paracetamol para reducir la fiebre y su condición había mejorado, pero igual se veía exhausto mientras yacía en la cama del hospital.

“Fue mi culpa por no vigilarlo más de cerca. Se esforzó demasiado y su cuerpo colapsó”. Claude admitió su error.

“No es su culpa, señor. Simplemente me gusta demasiado practicar con mi arma. Me enfermé después de estar bajo la lluvia hace dos días, me habia quedado practicando hasta altas horas de la noche”. Sebastian no quería que su mami culpara a su maestro por esto.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO