Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 10

Resumo de Capítulo 10: Tener hijo con mi mejor amigo

Resumo de Capítulo 10 – Uma virada em Tener hijo con mi mejor amigo de Internet

Capítulo 10 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Tener hijo con mi mejor amigo, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Triángulo amoroso, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Punto de vista de Kelly

Voltear y mirarlos me habría dolido aún más. Me contuve y mi pecho se oprimió de nuevo, pero no iba a dejar que ese dolor me volviera loca.

Estaba a punto de dirigirme a mi oficina cuando alguien dijo mi nombre. Cuando miré a la persona que me llamó, mi estado de ánimo mejoró instantáneamente.

"¡Chris!", respondí con alegría.

Él sonreía dulcemente mientras caminaba hacia mí y cuando estuvo junto a mí me dio un suave y cálido abrazo.

Christopher Parker era mi pretendiente universitario. Lo último que escuché sobre él fue que se convirtió en modelo y actor profesional y se hizo un nombre en la industria. Al fin se había convertido en una gran estrella.

"Veo que es cierto que estás trabajando aquí", dijo y me examinó por completo. "¡Dios! Sigues tan hermosa como siempre."

Sentí mis mejillas calentarse. Golpeé juguetonamente su brazo y le sonreí. "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Sabías que soy la vicepresidenta?"

Él asintió y sonrió ampliamente. Sus ojos brillaban de felicidad. "Lo sé. ¿Cómo estás? Esta es la empresa de Pierce Anderson, ¿verdad? ¿Al fin están juntos?"

Aquello me tomó por sorpresa. Él sabía que estaba enamorada de Pierce. Le conté todo a Chris cuando lo rechacé luego de que intentara cortejarme. Aquello lo hirió en ese entonces, pero aceptó mis razones y mi decisión. Era un buen hombre. Un buen amigo. Por eso me entristeció mucho cuando decidió irse del país después de nuestra graduación. Sin embargo, así debería ser el seguir adelante, ¿verdad?

"Kelly…"

Le ofrecí una dulce sonrisa. "Creo que hay cosas que deberían permanecer como están."

Sus labios se separaron mientras me miraba a los ojos. Para aligerar el ambiente, le sonreí de nuevo. "¿Viniste aquí a visitarme o vienes por negocios?"

Él sonrió de nuevo. "Bueno, soy el nuevo modelo aquí."

"¿Quieres decir que eres nuestro nuevo modelo para la portada de la revista?" Estaba muy sorprendida. Nunca tuve la oportunidad de conocer a nuestros nuevos modelos porque estaba ocupada con Pierce y su estúpida decisión de reemplazar a una de nuestras modelos con Lexi.

Él se rio entre dientes. "¿Por qué siento que no estás feliz de verme?"

Me reí de él. "¿Hablas en serio? Claro que estoy feliz."

"Si estás feliz, ¿puedo cenar contigo esta noche? Sólo... una cena amistosa."

"Seguro", sonreí.

Dio un puñetazo al aire y sonrió felizmente. No pude evitar sacudir la cabeza con incredulidad. Todavía seguía tan alegre como antes.

Después del trabajo de oficina, como prometí, Chris me recogió y fuimos a un restaurante elegante. Disfrutamos poniéndonos al día y perdimos la noción del tiempo. Ya eran las 10 de la noche cuando me di cuenta de la hora y tenía ya 13 llamadas perdidas, todas de Pierce.

"Lo siento, Kelly. No me di cuenta de la hora. Es que te he extrañado mucho."

Le sonreí. "Está bien."

"¿Me permites que te lleve a casa?"

Me congelé por su oferta. Estaba a punto de llamar a mi conductor, pero me di cuenta de que le pedí que me buscara un condominio. A aquella hora ya debía estar descansando.

"De acuerdo."

Chris sonrió y me abrió la puerta de su auto. Continuamos nuestra conversación mientras él conducía y admito que, de alguna manera, aquello me hizo olvidarme de mi discusión con Pierce por la mañana.

Lo había amado durante tantos años… Le di todo lo que tenía; incluso mi alma y mi corazón. No lo culpaba, porque lo amaba incondicionalmente. Quería estar con él más que con nadie. Pero sabía que había llegado a mi límite. Aquel era mi límite.

Intenté todo lo que pude. Peleé todas las batallas por él. Y, sin embargo, había cosas que estaban fuera de nuestro alcance. Mi amor por él sería eterno, pero estaba cansado de esperar. No podía esperar más. Debería poner punto final a todo aquí.

"No puedo", respondí honestamente. "Me acostumbré a tenerte cerca. He dependido de ti todos estos años. Es hora de que me vaya, Pierce. No puedo quedarme contigo ahora. Me harás pedazos si un día decides casarte de nuevo y echarme de esta casa. Es mejor irse a tiempo que ser expulsada."

Sacudió la cabeza. "No, Kelly. Esta también es tu casa. Seré yo quien se vaya si quieres."

Sonreí amargamente. "¿Qué es una casa sin un hogar? Tú eras mi hogar y decidí dejarlo porque esta casa me haría sentir muy sola."

"Kelly…"

"Me llevo mis cosas. No te preocupes, mañana hablaré con Phoebe. Ella no arruinará tus planes."

"¿Planes? ¿De qué planes estás hablando?"

Lo miré a los ojos. "Casarte con Lexi cuando llegue el momento adecuado."

Su frente se arrugó. "No he pensado en casarme con ella, Kelly."

¡Disparates! Sólo decía eso para que me quedara porque era su mejor amiga y necesitaba que mantuviera intacta a su familia.

Me miré el dedo y lentamente me quité el anillo de bodas. Agarré su mano y le puse el anillo en la palma.

"Prometo que seré feliz, Pierce. Sin ti a mi lado."

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