A história de Tener hijo con mi mejor amigo está atualmente postada em Capítulo 29 e recebeu críticas muito positivas de leitores, a maioria dos quais leram ou estão lendo. Esta é uma história muito apreciada! Sou até mesmo fã de Internet, por isso estou ansioso por Capítulo 29. Espere para sempre. @@ Leia Capítulo 29 Tener hijo con mi mejor amigo do autor Internet aqui.
Punto de vista de Kelly
Observé a Klay que estaba sentado a mi lado cruzado de brazos. Él pareció notar mis miradas y también me miró. De inmediato, aparté la vista y contemplé el paisaje por la ventanilla del avión. Todavía no podía creer que hubiera venido conmigo sabiendo cuánto odiaba que lo molestaran.
—¿Necesitas algo? —preguntó después de unos segundos.
Rápidamente negué con la cabeza. —No, nada.
De pronto, sentí que se movía y después de un rato, me puso algo en la oreja. Lo miré al instante, pero él simplemente cerró los ojos y apoyó su cabeza en el respaldo. Fue entonces cuando empezó a sonar una música suave. Me había puesto un auricular en la oreja derecha.
—Duerme, te despertaré cuando sea hora de comer —dijo.
Le hice caso y cerré los ojos con fuerza para dormirme y así detener mis tontos pensamientos. No me tomó mucho tiempo quedarme dormida, pero cuando me desperté, me estremecí al darme cuenta de que estaba apoyada en Klay y durmiendo cómodamente sobre su hombro.
De repente, escuché a alguien reírse, así que levanté la vista y encontré a una azafata sirviendo vino en la copa de Klay. Apreté mis labios cuando me di cuenta de lo que estaba pasando por su mente.
—¿Son recién casados? —preguntó.
Al instante, fruncí el ceño mientras miraba fijamente a la mujer. Ella inmediatamente inclinó la cabeza y se alejó después de ver mi reacción. Cuando se fue, miré a Klay y dije:
—Pensó que éramos pareja, Klay.
Él dirigió su mirada hacia mí con desgana. —No le des tanta importancia.
—¿Qué? No somos pareja, Klay. Creo que olvidaste el hecho de que soy tu hermanastra… —comenté.
En ese instante, me miró a los ojos con la frente arrugada. —Creo que olvidaste lo que dije anoche, hermanastra. No estamos relacionados por sangre.
—Aún así… —añadí con un suspiro.
—Deberías saber que cuanto más hablas de nuestra complicada relación, más me siento tentado a besarte.
Al oírlo, me quedé boquiabierta. —¿Q-Qué? —exclamé.
Lo vi mirar mis labios antes de volver a mirarme a los ojos. —Lo dejé claro anoche, Kelly. No me importan las reglas. Y si estás preocupada por tu padre, quiero que sepas que él lo sabe.
—¿Eh? ¿Él sabe qué cosa? —inquirí.
—Tengo su permiso —afirmó—. No vamos a terminar como hermanastros juguetones.
Con eso, apreté los dientes y lo fulminé con la mirada. —No me voy a poner juguetona contigo —sentencié.
Sin embargo, se me puso la piel de gallina cuando la comisura de sus labios se elevó lentamente. —¿Estás segura de eso? —cuestionó.
—¡Klay! —le gruñí.
Pero él simplemente me sonrió de nuevo, lo que me molestó aún más. Aparté mi mirada de él y simplemente cerré los ojos de nuevo. Dormir era mejor que hablar con este demonio caprichoso.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Tener hijo con mi mejor amigo