Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 55

Punto de vista de Kelly

Yara se quedó mirándonos fijamente, turnando su mirada entre Klay y yo. Una sonrisa juguetona se formó en sus labios y sus ojos me juzgaban como burlándose de mí. Sentía que estaba a punto de desmayarme de la vergüenza, así que caminé hacia Klay y le tomé la mano. Sin decir nada, lo arrastré a mi oficina y cerré la puerta, con el corazón acelerado a mil por hora.

Mis empleados seguramente iban a comenzar molestarme por culpa de Klay. ¿Por qué tenía que decir que quería una cita conmigo? ¡Argh!

Miré a Klay sin poder creer lo que había hecho cuando escuché su suave risa.

"¿Qué?". Pregunté, levantando una ceja mientras lo confrontaba.

Él sonrió. "¿Por qué cerraste la puerta? Pensarán que vamos a...".

Le tapé la boca con la mano y arrugué mis cejas. Estaba a punto de preguntarle qué demonios hacía ahí cuando de repente dio un paso más hacia mí, poniéndome entre su cuerpo y la puerta cerrada. Tragué profundo para luego intentar escapar de él, pero Klay presionó ambas manos contra la puerta y su rostro se inclinó hacia abajo para acercarse aun más.

"¿Q.. Qué estás haciendo?". Pregunté con labios temblorosos, tratando de evitar que se acercara más empujando su pecho con mis manos.

Sentía cierta tensión ardiente por el contacto repentino que estábamos teniendo, pero no podía quitar mis manos de su pecho. Me miró a los ojos con tanta intensidad que inmediatamente me puso nerviosa.

"Te estoy hablando, Klay. ¿A qué viniste aquí?".

"Porque…". Se detuvo e inclinó la cabeza. "Te extrañaba...".

Cerré los ojos con fuerza y ​​tragué fuerte cuando su aliento rozó mi mejilla. No me había dado cuenta de que estaba más cerca. Me gustaba el olor a menta de su aliento, me recordaba la noche que habíamos pasado y ahí estaba yo de nuevo, sintiéndome tan débil y bajo su control.

"Abre los ojos, cariño. Déjame ver tus ojos cuando te digo que te extraño".

Inmediatamente sacudí la cabeza y lo miré a los ojos. "No deberías actuar así sólo por lo que pasó la otra noche, Klay".

"¿Actuar cómo? Algo realmente sucedió y quiero recordar cada detalle de esa noche".

Mis mejillas se sonrojaron y mi corazón comenzó a latir más fuerte. Respiré profundamente mientras intentaba recuperar el aliento y mirarlo a los ojos.

"Solo fue la aventura de una noche, Klay. No fue nada especial. Y si estás pensando que puedes reemplazar a Emily, deberías pensarlo dos veces porque no voy a ser yo quién caliente tu cama".

Pensé que iba a enojarse, pero no lo hizo. En lugar de eso, se rio entre dientes como un loco, haciendo que mis cejas se arrugaran más.

Luego me miró con una sonrisa traviesa en sus ojos y en sus labios se formó una sonrisa diabólica, confundiéndome aún más.

"¿Acaso estás celosa?". Preguntó descaradamente.

Mis ojos se abrieron. "¿Qué? ¿Estás loco?".

"Entonces, ¿por qué suenas molesta?". Preguntó de nuevo y se cruzó de brazos.

"¡No lo estoy!" Le gruñí y desvié la mirada. "Es solo que… No soy el reemplazo de nadie. Y no quiero compartir…"

"¿Cuántas veces tengo que decirte que lo nuestro no tiene nada de malo, Kelly? Estoy dispuesto a demostrarles a todos que no hay nada de malo en esto. Solo tienes que darme la oportunidad de cambiar tu forma de ver lo que tenemos. Puedo hacer que me veas como un hombre, no como tu hermanastro. Solo déjame…".

Me quedé sin palabras mientras me ahogaba lentamente en las emociones que tenía en sus ojos. Me miraba tan fijamente como si pudiera ver mi alma, y yo no sabía que hacer. Cada vez que me daba una razón para confiar en él, sentía que poco a poco me arrastraba hacia un abismo de incertidumbre. Me hacía pensar en lo que podía pasar y tenía tanto miedo de correr riesgos. Sentía que al final sería yo quien resultaría herida otra vez.

Entré en pánico cuando me di cuenta de que estaba viendo mis labios y su rostro se acercaba centímetro a centímetro.

Sus labios estaban a solo un centímetro de los míos cuando alguien tocó a la puerta, seguido por la voz de Yara. Ella me había salvado, pero presentía que Klay no iba a dejar que eso pasara.

"Me necesitan afuera", dije nerviosa.

Él se limitó a tensar la mandíbula sin dejar de mirarme a los ojos, no le importó en absoluto quién estaba tocando la puerta.

"Necesito tu respuesta, Kelly. Sé que te prometí que esperaría, pero siento que muero cada día que paso sin tenerte conmigo. Solo dime que me darás una oportunidad".

"Hablaremos después…".

"Tu respuesta, Kelly. Necesito tu respuesta", susurró.

No pude más. Me había debilitado tanto que terminé aceptándolo lentamente. Me sorprendió cuando me dio una hermosa sonrisa y besó mis labios después de aceptar. No fue un beso largo, solo duró cinco segundos antes de que finalmente se alejara y caminara hacia mi escritorio. Se deslizó feliz sobre la silla giratoria y me miró con una enorme sonrisa brillando en sus labios.

"Anda, termina lo que tengas que hacer. Estaré esperándote aquí. Tendremos nuestra primera cita esta noche".