Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 8

Punto de vista de Pierce

Ella firmó los papeles de divorcio. Los firmó sin pensarlo dos veces. En frente de mí.

Dejé escapar una amarga sonrisa mientras bebía otra copa de brandy.

Debería estar feliz por eso, puesto que fui yo quien pidió el divorcio. Pero... Pero mi corazón se sintió muy pesado desde que Kelly firmó los papeles.

Kelly y yo éramos amigos desde hacía más de 10 años. El día que se transfirió a mi escuela secundaria, accidentalmente me encontré con ella junto al lago. Parecía un gatito asustado, escondiendo cuidadosamente su verdadero yo detrás de aquellas gruesas y anticuadas gafas. Eso me pareció interesante.

Nunca imaginé que aquella chica, que a los ojos de todos era solo una nerd recién transferida, sería la hija del mejor amigo de mi madre. Con eso, nos hicimos amigos. Mejores amigos.

Kelly cambió mucho después de graduarse. Cuando regresé de las primeras vacaciones solo con Lexi, me sorprendió descubrir que mi mejor amiga era muy diferente. Se había quitado las pesadas gafas, así como las holgadas sudaderas con capucha y aprendió a vestirse de manera elegante. Siempre aprendía rápido, y en muy poco tiempo, con su cerebro y su belleza, Kelly se convirtió en una diosa total del campus.

Pronto, cada vez más pretendientes se reunieron a su alrededor. Pude ver lo preocupada que estaba, así que, como su mejor amigo, naturalmente me convertí en su chaperón. Y aunque eso provocó algunos rumores, sabía que sólo éramos mejores amigos. Yo tenía ya a Lexi.

Nadie sabía por qué Kelly nunca tuvo novio. Una vez quise preguntarle al respecto, pero me di por vencido porque tenía la sensación de que ella me dejaría una vez que supiera la respuesta. Ella era mi mejor amiga y no quería perderla.

Todo iba bien, pero después de las innumerables discusiones con Lexi sobre nuestra vida futura, caímos en una larga guerra fría. Y cuando estaba listo para rendirme, Lexi de repente se fue a otra ciudad después de enviarme un mensaje de texto de ruptura. Volé toda la noche para perseguirla, sólo para encontrarla durmiendo con otro hombre. Mi corazón estaba roto.

Caí en la oscuridad y el alcohol se convirtió en mi mejor compañero. Y justo cuando pensé que estaba a punto de pudrirme en mi habitación a oscuras, apareció una figura en la puerta, trayendo la única luz. Era Kelly.

Rompí a llorar en los brazos de mi mejor amiga. Y Kelly suspendió sus estudios en el extranjero para estar a mi lado. Sin ella, nunca podría haber superado el momento más difícil de mi vida. Siempre estuve agradecido por eso. Juré apreciarla por el resto de mi vida.

Pedí otro vaso de licor y me lo bebí solo. Apreté los puños y enterré la cara en el mostrador. ¿Realmente tenía que elegir? Las amaba a los dos, pero no quería perderlas a ambas.

RING… RING… RING…

Mi teléfono volvió a sonar y no tuve que mirarlo para saber que tenía que ser mamá otra vez. Papá y mamá estaban muy molestos después de saber que Kelly y yo nos divorciaríamos. Cada vez que llamaban, inevitablemente me regañaban severamente, culpándome por romperle el corazón a Kelly. Sabía que estaban diciendo la verdad. No protegí a Kelly. La hice sentir miserable.

Pero después de verla firmar los papeles del divorcio, sentí que fui yo quien se convirtió en el más miserable. Lo arruiné todo.

Sentí que perdería a Kelly sólo por ese maldito documento de divorcio.

¿No podía todo comenzar de nuevo?