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THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN romance Capítulo 19

—Es increíble tenerte enfrente mío —dijo Auguste—, es como si un fantasma se hiciera presente.

Jessy miró cohibida a Auguste.

Frente a ellos estaba Liana ayudando a armar un rompecabezas de más de mil piezas a Dantalian en la nueva habitación del niño.

—Tengo que mostrarte algo —Auguste le sonrió con tristeza en los ojos—, quiero llevarte a tu habitación.

—Puedo dormir con Dantalian —respondió Jessy.

—Deja que disfrute esto —replicó Auguste—, ven Jessy…

Jessy siguió a Auguste con la ansiedad en su interior, ese hombre se suponía que era su primo. Su cuerpo se sentía relajada con él y sentía el afecto en su pecho, pero era difícil para ella tener todos esos sentimientos y no reconocer al hombre.

Llegaron a la habitación y Auguste le abrió la puerta.

Jessy entró temerosa, se encontró una habitación decorada con colores pasteles. Claramente era una hermosa habitación para una joven.

—Ya has vivido aquí antes —susurro Auguste—, esta era tu habitación antes de que desaparecieras.

—¿Vivía aquí? —preguntó Jessy totalmente sorprendida.

—Viniste de Francia aquí y asististe a la escuela real en tu penúltimo año —Auguste caminaba por la habitación— , no deje que movieran nada, siempre espere que volvieras y no me equivoque,

Jessy siguió a Auguste y empezó a caminar por la habitación, sintiéndose impotente de no poder recordar nada. No creyendo que vivía en un lugar tan grande como ese.

—Por la diosa, sí que te veías diferente ¿cierto? —Auguste estaba viendo algunas fotos sobre una repisa—, por alguna razón cambiaste tu aspecto por completo, ahora te ves cómo te recuerdo de niña. Apuesto que Bael y los demás no te reconocieron a primera vista.

Jessy se acercó y al principio también le costó reconocerse a sí misma, pero reconoció su rostro en una hermosa y elegante adolescente. Con el cabello corto lacio y negro, ojos oscuros, maquillada de maravilla y la piel más bronceada.

—¿De verdad soy yo? —Jessy tomó una foto.

—Esa eres tú —asintió Auguste—, con un estilo totalmente diferente, no me gustaba mucho porque ocultabas tus hermosos ojos.

Jessy empezó a ver foto por foto. En casi todas estaba con una jovencita bajita y muy tierna, las dos vestidas con un uniforme que suponía era de su escuela.

Llegó a una donde quedó perpleja de lo hermosa y sofisticada que se ve, en un vestido elegante junto a otras chicas igual de simpáticas. Una de ellas le pareció familiar.

—¿Esta es la gemela de Bael cierto? —señaló a la joven—, debe ser, es muy parecida y hermosa.

—Gabriela —Auguste asintió—, esta es Odette y la pequeñita es Leia, la esposa y mate de Liam.

Jessy frunció el ceño.

—Ella sale en casi todas las fotos.

—Ella era tu mejor amiga, por lo que tengo entendido, ese año no asistí a la escuela —explicó el alfa francés.

Jessy siguió mirando las fotos muy confundida.

—Lo único que me han dicho es que yo… yo mate al hijo del príncipe —Jessy volvió a dejar la foto en el estante—, ¿Mate al hijo del príncipe Liam y de Leia? ¿Cómo mate al hijo de mi mejor amiga?

Auguste soltó un suspiro.

—Es una historia bastante enredada, pero si —Auguste sujeto una foto donde Leia y Jessy estaban en un aula de clase posando de manera graciosa—, tu causaste que Leia perdiera un bebé.

Jessy sintió una dolor en el pecho.

—¿Cómo…? —su cabeza empezaba a darle punzadas—, por la diosa.

—¡¿Estás bien?! —Auguste se acercó rápidamente para verificar que no estuviera lastimada.

—No te preocupes —Jessy retrocedió aún sujetándose la cabeza—, suele darme dolores por el golpe que recibí en la cabeza.

—¿Por eso perdiste la memoria no es cierto? —Auguste la miraba mortificado —, ¿Realmente estas bien?, podría darte pócimas curativas.

Jessy mordió sus labios para retener el dolor.

—Mi loba está sanándome rápidamente —intentó calmarlo—, lo que deseo de verdad, es que me cuentes todo, por favor, ya no soporto estar sin saber nada y que los demás me vean como si me conocieran de toda la vida y yo no poder saber quiénes son.

—No mentí al decirte que es una historia enredada y dolorosa —el alfa francés la observó—, no será fácil de escuchar.

—Necesito hacerlo —hablo decidida—, no puedo seguir en la oscuridad. Quiero saber cómo terminé como lo hice.

***

—Leia tienes que salir en algún momento de la habitación —hablo Oliver—, sé que tu loba está tomando el control ahora, pero necesitas un poco de aire. El aire fresco y el olor de las flores le harán bien al bebé.

Leia miró a Oliver, su loba aún estaba al mando controlando sus emociones, haciendo que todo fuera de la puerta de su habitación se viera aterrador. Oliver suspiro, no quería asustarla así que intentaba no insistirle tanto.

Ocultarle este secreto a Rosali le estaba costando más de lo que creía, gracias a la diosa que Evangeline había prácticamente raptado a su esposa y a su otra hermana para que vieran los nuevos diseños de vestidos de su colección.

No es que creyera que su esposa pudiera hacerle algo malo a Leia. Sin embargo, ella se pondría a llorar como loca, no lo escucharía e intentaría ver a Leia asustándola más.

Así que pensó que ese día sin su hermosa esposa era perfecto para que Leia estirara un poco las piernas, sin que Rosali se preguntara qué estaba pasando con su nuera.

—Leia sé que te encantan los dulces de fresa —Oliver intentó tentarla—, armare todo un picnic de ellos, solo tienes que seguirme.

Leia solo pestañeo como si no entendiera lo que decía.

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