Oliver se estiró en su asiento como si fuera un gato, casi no había dormido por todo el trabajo que tenía. Estaba leyendo en ese momento un informe detallado de más de 150 páginas sobre las condiciones de la manada rusa de parte la alfa Deniska, cuando alguien irrumpió.
El Rey solo suspiro cuando Alan apartó todas las cosas de su escritorio para ponerle un documento enfrente de él.
—Esto necesita tu firma —gruño el semidemonio.
—Buenas tardes para ti también —Oliver tomó el documento entre sus manos sujetando un bolígrafo—, ¿Qué es esto?
—La introducción de un nuevo miembro de mi familia.
—Tu no necesitas mi firma para esto.
—Si cuando es un príncipe.
—Bien.
Oliver estaba a punto de firmar para deshacerse de Alan lo más pronto posible cuando de pronto una de sus neuronas decidió funcionar.
—¿Ya no había inscrito a Haniel como un príncipe?
—Es para mi nieto.
—Ah.
Oliver estaba a punto de firmar cuando otra vez se percató de algo.
—Alan, el hijo de Gabriela todavía no nace —hablo casi soltando una risa, su querido amigo a veces era demasiado—, no creo que a Jose le vaya a gustar que ya estés firmando a su hijo con tu apellido como principal, además…
Oliver empezó a leer.
—Esto es para un heredero Hoffman —Oliver frunció el ceño—, ¿Vas a poner al hijo de Gabriela como heredero? ¿No habías decidido que sería Bael tu heredero porque Gabriela iba a compartir apellido con Jose?
—No es para el hijo de Gaby, aunque si ella hubiera decidido no casarse con ese, la hubiera nombrado heredera —Alan negó con la cabeza—, no, ese es para el hijo de Bael.
—Ah, que bien.
Oliver estaba en medio de su firma, cuando otra vez se dio cuenta de algo.
—Alan —Oliver suspiro—, Bael aún no tiene un hijo.
—Si tiene.
Oliver pestañeo, ya estaba muy viejo para esto.
—¿Qué?
Alan se sentó enfrente de Oliver.
—Bael tiene un hijo —Alan se cruzó de brazos y levantó la barbilla con orgullo—, Bael encontró a su mate en la misión de las tierras libres y descubrió que ella estuvo oculta porque estaba embarazada de él, tuvo un niño llamado Dantalian que tiene cinco años. Ahora sabrás lo que se viene con todo esto, necesito que lo firmes como parte de tu familia también para que pueda estar protegido. Ese niño es el heredero de Bael, así que es el futuro de la familia Hoffman, un miembro del escuadrón del heredero de Liam y como tu sobrino nieto, es un príncipe.
Oliver observó con detenimiento a Alan, buscando alguna señal de que todo lo que le acababa de decir era una broma.
—¿Estás hablando en serio?
—Si.
—¿Bael tiene un hijo?
—Si.
—¿Un niño de verdad?
—Si.
—¿Y tiene cinco años?
—Oliver —gruño Alan amenazador—, estas acabando con mi paciencia.
El Rey empezó a leer con detenimiento el documento, era totalmente fidedigno. Alan necesitaba su firma para nombrarlo un príncipe.
—¿Quién más lo sabe? —preguntó Oliver sin dejar de leer.
—El pintoresco escuadrón del príncipe, que se prestó para ocultarnoslo, el alfa de Francia y mi tan querido amigo Jaime —Oliver levantó la vista—, les dio un tiempo para decírnoslo, pero Haniel se encontró antes con él. Toda una historia que no tengo tiempo para contarte. Necesito todos los papeles en orden antes de que esto explote. Presiento que pronto muchas manadas tendrán esta información.
Oliver dejó los papeles sobre su escritorio, se masajeo las sienes y cerró los ojos. Ahora podía entender porque su padre le había entregado tan feliz la corona. Oliver ya no esperaba el momento de que Liam esté totalmente listo para dársela a él y que estos problemas sean sus problemas, mientras él se jubila a una casa de playa donde tomará piña colada todo el día tomando el sol junto a Rosali.
Abrió los ojos, pensó en el primer nieto de su amada Lucy y suspiró firmando el papel. Después abrió un cajón secreto debajo de su escritorio y sacó una botella grande y pesada de vodka.
La puso sobre su escritorio mientras Alan sujetaba los documentos firmados por Oliver.
—Maldito alcohólico —gruño Alan.
—Cuando termines de registrarlo, lleva a los dos a tu casa con tu demás familia —Oliver se sirvió el primer vaso de vodka—, te esperaré aquí para hacer una reunión de emergencia de los dos escuadrones. Esto se pondrá denso.
—Gracias —Alan sonrió cuando Oliver tomó su primer trago sin respirar—, sabía que nos apoyarías.
—¿Es mi sobrino nieto no? —Olive hizo un gesto agrio porque el trago le ardía en la garganta—, si Liam ayudó a ocultarlo, significa que le dará su perdón a la niña.
Alan asintió.
—No se me había ocurrido.
—Si el escuadrón apoya, significa que su pandilla de alfas recién nombrados también los apoyará, poner resistencia seria en vano —Oliver boto aire resignado—, tenemos más de cincuenta años Alan, ya no estamos para estas tonterías.
***
Liam estaba comiendo helado de menta con chispas de chocolate, viendo con una gran sonrisa como Leia le trenzaba el cabello a Diana.
—Ojalá sea una niña —tarareo Diana—, así podré jugar con ella, le prestaré mis muñecas y pasearemos por los jardines e iremos a que mi tía Eva nos haga vestidos…
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