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TU CITA A CIEGAS FUI YO, PAPÁ romance Capítulo 5

Jenna llego a los quince años, Marck estaba tan orgulloso de su hija, buena estudiante, buena hija, nada de novios, decía que primero quería ser alguien en la vida y después tener novio, era iniciativa suya, toda su familia estaba muy feliz con lo que ella había decidido.

La recepción iba a ser en un lujoso local, todo estaba preparado ya, sus abuelos estaban esperando su llegada en compañía de su padre, Alice estaba terminando de vestirla al igual que algunas compañeras de la Preparatoria que la querían mucho y eran sus amigas más fieles.

Marck estaba muy impaciente, quería llevarla ya y presentarla a la sociedad como su bella hija convertida ya en una señorita, tenía un pequeño brindis en nombre de su hija, cuando Jenna salió de su habitación con ese bello vestido entallado, no era rosado como se usa tradicionalmente ella no quiso eso, deseo un vestido de gala que le quedo hermoso, su padre se maravilló al verla toda una mujer que no se aguantó y dijo.

—Mi princesita ya es toda una mujer, estás hermosa, voy a estar como león cuidando a su cachorra —A lo que Jenna replico

—Papi, no digas eso, no necesitas cuidarme, sé lo que quiero y enamorarme, no lo deseo

—Oh está bien, vamos ya, nos están esperando —le dio su mano y salieron de la mansión, Alice también los acompaño, Jenna iba radiante y feliz

Cuando llegaron la algarabía fue inmensa, al salir del auto fue recibida con un fuerte aplauso, al entrar del brazo de su padre adentro los aplausos no se hicieron esperar, la canción escogida era una de las favoritas de Jenna, su acompañante de esa noche era Christopher uno de sus amigos, la recibió de manos de su padre y se la llevo para presentarla a los invitados dando un ruedo por toda la pista y todos aplaudiendo, se sentó en la mesa principal, entonces su padre se posicionó en el podio para hacer el brindis y comenzó.

“Para un Padre como yo si existen las princesas y tú eres una de ellas.

Eres la luz de mis ojos y celebro cada paso que das porque me llenas de orgullo

y te admiro por ser tan joven y con tantas ilusiones por tu futuro

Deseo para ti, que tengas una existencia llena de gratos momentos,

además, estoy seguro de que sabrás afrontar los que vendrá en tu futuro

Con mucha madurez y cordura.

Quiero que seas una mujer ejemplar y que siempre te conduzcas correctamente por tu vida.

Eres mi adoración y te deseo un feliz cumpleaños, mi princesa de mi corazón”

¡Salud!

Y todos contestaron salud y alzaron sus copas para brindar, después fueron los aplausos, empezó el waltz y padre e hija salieron a bailar, se los veía lindos a ambos bailando, Alice estaba feliz viendo a su bella niña bailando con su padre que era su adoración.

Los padres de Marck y Judith estaban muy felices admirando su baile, los comentarios de lo que había dicho Jenna, eran de aprobación al saber cuál había sido la decisión de ella de superarse primero y no dar cabida a nada de sentimientos por el sexo opuesto.

Al terminar de bailar se sentaron en la mesa para compartir gratos momentos, después Jenna era invitada a bailar con algunos jóvenes, estaba tranquila en su fiesta , fue un momento al baño sola, al salir alguien la arrincono contra la pared queriéndola besar, alzo la vista y era Diego un compañero que siempre estuvo interesado en ella, pero siempre se negó por sus principios, lo empujaba poniendo sus manos en el pecho del joven que decía excitado.

Esas palabras fueron suficientes para que ella se sintiera tranquila y feliz, al llegar a casa se sentaron en la sala un momento Alice fue a la cocina para traerles café a todos, la alababan de su hermoso baile a Jenna, se puso a bailar allí en medio de ellos que le aplaudían divertidos.

—Mi linda Jenna, bailas igual a tu madre —dijo Clara

—Es cierto, Judith bailaba de esa manera de jovencita, mi nieta querida va a ser igual a su madre, hermosa e inteligente —dijo Dereck con orgullo

Marck se levantó, le dio la mano a su hija y comento —Bailemos este bolero hija, quiero recordar cuando bailaba con tu mamá, ¿te acuerdas que te sentabas allí para vernos?

Jenna sonrió diciendo —Si y les aplaudía cuando terminaban de bailar se los veía bien como pareja bailando, tú amabas a mi mamá y ella a ti —Marck se alegró al escucharla y acoto.

—La sigo amando Jenna, siempre será el amor de mi vida —Jenna se percató que su padre siempre tenía la rutina del trabajo a casa y pregunto

—Papi, ¿nunca más te enamoraste de otra mujer? —Marck se sorprendió con la pregunta, pero respondió raudo

—No hija y tampoco lo haré, prefiero estar solo si no es ella, no será nadie —a lo que termino de decir esas palabras Jenna lo abrazo muy fuerte diciendo

—Gracias, papi por amar siempre a mi mamá, así mismo amo yo a mi mamá — a lo que ambos se miraron sonriendo en complicidad inocente de padre e hija

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