Tú decidiste Rechazarme romance Capítulo 13

Después de abrir todas las bolsas de compras, no nos decidíamos por ningún vestido. Literalmente no había ninguno que nos convenciera para hoy.

Cuando yo ya estaba por mandar todos los planes a la basura de ir, mi madre entro a mi habitación junto con varias sirvientas detrás de ella.

- Niñas, Fred les manda esto- dijo mi madre, tres de las sirvientas sostenían fundas de vestidos- Dice que sabe que nada les quedará mejor que lo que él les hizo.

Y así como llego se fue mi madre; las chicas dejaron los vestidos y también se fueron detrás de ella.

Nos miramos entre nosotras y sin dudarlo salimos corriendo a ver los vestidos.

Cuando llegamos a verlos nos percatamos que en las fundas estaban bordadas con nuestras iniciales.

Jessica agarro la suya con rapidez.

- Creo que este es mío- dijo Jess, abrió y era un hermoso vestido rojo con pedrería plateada- Definitivamente él sabe muy bien mis gustos- dijo mordiéndose el labio inferior dando saltitos de felicidad.

Casandra miro el que decía C y al comienzo dudo en abrirlo. Pero al final lo hizo.

- En verdad, es un genio- fue lo único que pudo decir, era hermoso.

Su vestido era de color verde jade con pedrería plateada en la parte del pecho.

Me quede mirando el mío y Casi me miró extrañada.

- Si no lo abres tú lo hago yo- me dijo y agarro el vestido; lo abrió dejando ver un hermoso vestido de color palo rosa hermoso.

Solo la falda era palo rosa porque toda la parte de arriba era pura pedrería blanca; tenía una gran abertura en la espalda la cual llegaba hasta mi cintura. Simplemente no puedo describirlo; y me siento completamente fascinada.

(...)

Ya estábamos listas; todo estaba bien.

Mi madre ya se había ido, regresando a su palacio; pero antes de irse me dijo algo raro, algo que me dejó pensando. Y sus palabras retumbaban en mi cabeza.

- Samara ya llegaron por mí- dijo Casi emocionada, salió corriendo de mi habitación.

Jess y yo la seguimos.

Bajamos juntas hasta el primer piso; Víctor estaba en la puerta esperándola, cuando la vio bajar su mandíbula bajo hasta el suelo- ¿Tan mal quede? - preguntó Casi preocupada por cómo se veía.

Él negó rápidamente.

- Te ves en verdad hermosa- dijo Víctor, Casandra se sonrojó. Se acercó a ella y le beso la mano- ¿Nos vamos mi bella dama? - le preguntó romántico.

Ella mordió su labio inferior y asintió.

- Cuídala- dije dándole una mirada algo amenazadora.

- Lo haré no te preocupes- volteo a mirarla- Si le llega a pasar algo yo me muero- dijo y ella se sonrojó aún más.

Se fueron y solo quedamos Jess y yo.

- ¿Quién te llevará a ti? - le pregunte.

- Un amigo de Malcon- me dijo sin darle importancia. Sonó el timbre y ella se paró del sillón- ¿Segura que no quieres que te llevemos?

- No, Jackson pasara en cualquier momento por mí- dije con una sonrisa.

- Está bien, preciosa- me dijo mientras me mandaba un beso volado.

La veo caminar hasta la salida, veo como abre la puerta para irse.

Me quede sentada en la sala. Mire el reloj y eran las 7:35 pm.

- Ya no debe de tardar - dije para mí misma.

Me da una rabia tan grande el pasar por esto.

¿Por qué? ¿Acaso no le gusto ni un poco como para dejarme plantada de esta manera? ¿Ni siquiera como amigos me quiso llevar?

Ya frustrada me siento en el filo de las escaleras y me quito los malditos tacones; los agarro y me paro para ir a mi habitación.

Escucho que suena el timbre de nuevo.

De seguro más flores.

Con cada escalón siento que se me quiebra el corazón, pero no llorare hasta llegar a mi cuarto, no seré débil.

Escucho como abren la puerta. No volteo por qué tal vez sea otro repartidor y sinceramente no estoy para ver a nadie.

- Princesa la buscan- me dice Julisa llegando hasta mi en las escaleras, la miro confundida, volteo por completo en dirección de la puerta.

Entonces lo veo, la imagen que todo este tiempo estuve esperando; él parado en la puerta.

Abro mis ojos por la sorpresa y me sonríe de oreja a oreja, me molesta tanto que me allá venido a recoger tan tarde, pero esa sonrisa.

Mi cara sigue como cuando lo vi. Doy un paso en falso y caigo. Cierro los ojos para esperar el impacto, pero nunca llega. Siento unos fuertes brazos rodeándome.

- ¿Estás bien? - me pregunta.

- ¿Y todavía me preguntas? - le dije molesta- Se suponía que vendrías por mí a las 7- estaba muy molesta; traté de quitarme de su agarre, pero no pude- ¡Suéltame! - le dije molesta, pero él no me soltaba.

- No, planeó que me escuches y si te dejo ir no lo harás- dijo el con sus hermosos ojos mirándome fijamente- ¿Podemos hablar?

No, di que no, orgullo y dignidad.

- Está bien - le dije votando esa vocecita que está en mi cabeza por la ventana.