Entrar Via

Tú decidiste Rechazarme romance Capítulo 21

Samara Pov:

- A ver, déjame ver si entendí- dije por tercera vez- Me dices que saliste a correr a las 6 de la mañana, y que pasaste por la casa de Marcus por pura casualidad- ella asintió con su cabeza de manera muy energética- Y de pronto sentiste una extraña sensación de querer ir a saludarlo, porque al parecer pensaste que no querías tener una mala relación con mi ex mate- volvió a asentir con su cabeza- Y cuando entraste a su casa, ¡llegó su primo y pum! ¿Él es tu mate? - pregunte intentando simplificar todo lo que me dijo.

- Si- en verdad estaba embobada.

- Oh por mi madre, pero bueno, la vida siempre te lleva por caminos misteriosos, supongo- dije intentando pensar en positivo.

- Es su mate, no podemos hacer nada más- me dijo Casi.

Yo voltee a mirarla, tenía razón.

Son las 7:30 de la mañana, estoy en pijama; tengo a mis dos mejores amigas en la cocina de mi casa, una de ellas está igual de confundida que yo, y la otra está saltando de alegría con cara embobada porque acaba de encontrar a su mate; y cambiando el panorama, hay dos chicos en la sala esperándonos, en verdad esto es súper raro.

Y ahora tengo que pedir que nos hagan el desayuno para los 5.

Suspiro al entender que no puedo salir de esta como yo lo deseo.

- Julisa, por favor llama a tres chicas más para que te ayuden y preparen el desayuno- dije, ella asintió y salió en busca de las otras chicas- Y tú- dije señalando a Jess- ¡Felicidades! - nos abrazamos, Cassandra se unió a nuestro abrazo.

Nos separamos.

- Bueno, ahora que estamos despiertas y todo es felicidad- dijo Casi- Tengo hambre y mucha- dijo y yo asentí con la cabeza.

- Concuerdo contigo- le dije- Desearía seguir durmiendo, pero con un buen desayuno se me puede pasar.

Reímos.

(...)

Nos encontramos desayunando los 5 en la mesa del comedor normal, Jess está actuando en verdad raro.

No la dejo de mirar en ningún momento, actúa demasiado raro, no parece ella.

Ella lo está mirando como si se tratara de la cosa más hermosa del mundo.

- ¿Quieres más mi vida? - le preguntó.

- Claro, amor- le dijo él.

¿Se llamaba Dani?

Ah no, creo que era ¿Diago?

¿Diego? Si, era Diego.

Dejé de hablar conmigo misma cuando vi algo que me dejo atónita, abrí mis ojos como platos al ver la escena.

Ella le estaba dando la comida en la boca.

En verdad que esto era… ni siquiera sé cómo describirlo, simplemente no puedo.

Mire a Cassandra con cara de “¿Qué demonios está pasando?", y ella estaba igual de desconcertada que yo.

Ni siquiera Cass hacia eso con Víctor, y en verdad ella es un pan con miel con todo el mundo, y obvio que aun más con Víctor, es obvio; pero Jess no era cariñosa con nadie, solo con nosotras y con nadie más.

Verla de esta forma es completamente raro.

Jess estaba demasiado empalagosa y eso no es para nada normal.

- Espera amor, tienes algo aquí- le señaló la parte con el dedo la parte de la barbilla donde tenía mermelada, Diego estaba por quitársela- Espera yo te la quito- no me jodas, por mi madre.

Agarro la servilleta y lo limpio.

- Listo, mi vida, ya estás limpio de nuevo- ¿Qué?

- Disculpen, iré a vomitar- dije levantándome y yendo a la cocina sin siquiera dejar que alguien contestara mi comentario.

- Yo igual- dijo Casi siguiéndome.

Cuando llegamos no había nadie ahí.

- Ella no es así- dije volteando para mirar a Cass.

- La perdimos - dijo Casi mirando a la nada.

- ¿Dónde está la verdadera Jess?, la perra que le encantaba ser una maldita con los hombres ¿Dónde está? - pregunte mirando por la puerta de la cocina.

- De seguro es por qué ya tiene mate, el resto no era nada serio; ya sabes, cuando llega el indicado llega- suspire al escuchar a Cassandra.

Apoye mis manos sobre una de las sillas de la isla.

No sabía lo que era tener un mate que te correspondiera, no pude saborear tener un mate por más de 5 minutos.

Seamos realistas, ni siquiera lo saboree; el primer minuto fue un nudo de confusión cuando nuestros lobos se sintieron, los siguientes minutos fueron solamente rechazo total de su parte mientras yo le rogaba que no lo hiciera, hasta que por fin acabo con nuestro lazo de manera definitiva al rechazarme de manera oficial.

Suspire antes de volver a hablar.

- Pero... se le ve diferente- me pongo a pensar- Tiene algo que la está haciendo lucir diferente- volteo mi cabeza para mirarla.

- Supongamos que es el amor- dijo Casi mirando la puerta para salir de la cocina- pero siento algo raro, y planeo averiguarlo.

- Cuenta conmigo, algo no me cuadra por completo aquí- le dije yo.

(...)

Dos días después…

Estoy en la casa de Marcus.

Cassandra fue a visitar a Víctor por tres días, sinceramente creo que ella explotaría si no lo veía pronto.

Ella me soltó y me dio un leve empujón, entendí lo que quería transmitir. Agarre documento con fuerza para salir, cuando estaba por cruzar la puerta volví a escuchar su voz- Dile que sus padres la amamos, y que desde el otro lado la estaremos cuidando- me dijo, yo asentí con mi cabeza antes de salir corriendo.

Corrí hacia la sala, Mary Anne estaba donde la deje, pero ahora temblaba.

- Mary- dije al verla.

- Mi… mi mami- empezó a tartamudear y unas lágrimas cayeron a través desde sus ojos formando un camino por su rostro.

Me acerco a ella, la tomo por los hombros con mis manos.

- Mary, Mary; escucha, tenemos que irnos rápido de aquí, ¿Está bien? - ella asintió con su cabeza, aunque las lágrimas seguían cayendo- Iremos ahora a tú cuarto, llevaremos un poco de ropa y luego saldremos de aquí ¿Esta bien? - ella asintió - Ahora agarraré tu mano, e iremos por tus cosas; recuerda que solo llevaremos lo esencial.

- Está bien- me dijo en un hilo de voz.

Se me rompía el corazón el verla así, pero no podíamos perder el tiempo.

Estábamos en su cuarto, ella estaba sentada en su cama.

Empiezo a llenar sus maletas con su ropa, sus muñecas y libros favoritos.

Escucho ruidos afuera, me asomo por la ventana y a lo lejos veo un montón de gente con antorchas. Agarro las maletas de Mary y tomo su mano antes de empezar a correr hacia la salida de la casa.

Al salir de la casa la llevo con rapidez hacia el auto que traje conmigo hace unas horas, le quito el seguro con la llave y lo abro.

La subo rápidamente al auto y luego subo sus maletas; entro yo también al lado del conductor.

Enciendo el auto y retrocedo para salir del estacionamiento, veo como ya se están acercando, le piso a fondo al acelerador y salgo rápidamente de los límites de la mansión.

Muchas personas queriendo alcanzarnos, veo como varios se convierten a lobos; entonces voy aún más rápido.

(...)

Salí de los límites de la manada, por fin estamos a salvo.

Todo esto pasó muy rápido.

Pero ahora no planeo dejarla sola.

Me estaciono al frente de la mansión.

- Desde hoy, iras conmigo a todas partes; no te alejaras de mí, Mary- la miro por el retrovisor- seré tu familia desde hoy en adelante, te cuidare y no dejare que te hagan daño- le digo a Mary.

- Mis padres murieron ¿Verdad? - fue lo único que atino a decir.

- Lo lamento- era lo único que podía responder.

- Entiendo- volví a ver las lágrimas recorrer sus mejillas- Y gracias por cuidar de mí, no sabría que hubiera hecho si me dejabas sola con Marcus, tal vez ni siquiera hubiera sobrevivido a esta noche- me sentía tan vulnerable.

- Te prometo que conmigo no te faltará nada, y te juro por lo que más amo en esta vida, que volverás a ver y que tendrás una buena vida- le dije, ella intento sonreír un poco.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Tú decidiste Rechazarme