Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 266

Israel tenía la cara desencajada y salió persiguiéndola desde dentro.

"¡Señor Herrera!"

"¡La Secretaria Fermínez fue hacia el garaje!"

Israel asintió y corrió hacia el garaje.

Los tres se miraron entre ellos, bajaron la voz y se lamentaron que esta vez el Sr. Herrera estaba realmente metido en problemas.

Leticia acababa de subirse al coche.

El conductor preguntó respetuosamente: "¿Señora, vamos devuelta?"

Leticia estaba algo desconcertada.

"Vamos a dar una vuelta por la costa".

"¡Sí!"

El conductor asintió, encendió el coche y se fue.

Justo cuando se fueron, Israel llegó.

Jadeando, observó silenciosamente el espacio vacío para estacionar.

Luego sacó el celular y llamó a Leticia.

Sonó un rato, pero lo colgaron directamente.

Llamó al conductor.

El conductor, temblando, le pasó el teléfono a Leticia.

Leticia lo miró y no quería que Israel desquitara su ira con un conductor inocente.

Tomó el teléfono.

"Habla".

Israel respiraba un poco pesado: "No te enojes, yo puedo solucionarlo".

"Israel, además de resolverlo quitándonos a mí y al niño, ¿qué más puedes solucionar?", dijo Leticia con tono de decepción.

"¿Él lo sabe? ¿Ha dicho cómo va a resolverlo?" preguntó Dulcia con voz grave.

Leticia bajó la vista y sonrió.

"Si realmente lo apurara, no mostraría misericordia. Anastasia realmente no lo entiende, ella debe estar en serios problemas", dijo Leticia con calma.

Mientras tanto, en la mansión de Anastasia.

"¿Todas estas filtraciones y fotos se enviaron a Leira Banes?" Anastasia estaba hablando por teléfono con un asistente.

Este ataque en línea contra Leticia no solo fue en venganza por robarle a su esposo, sino que Anastasia también tenía otras intenciones.

Sabía que a Leira le importaba mucho la calidad de las personas.

No importa si ella realmente estaba interesada en que Leticia fuera su sucesora.

Anastasia tenía que arruinar la imagen de Leticia a los ojos de Leira Banes.

De todos modos, debía tener al menos uno de los dos, al hombre o al negocio.

"Está tranquila, ¡todo se envió a su correo electrónico!" respondió rápidamente, "¡Esta mujer nunca tendrá un lugar con la Señora Banes después de esto!"