Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 563

Acerca del revuelo hecho por la familia Soler, Hazel y Dulcia no tenían ni idea.

Después de colocar los regalos, Hazel llevó a Dulcia al pequeño jardín.

En plena primavera, en el pequeño jardín, las flores cuidadas con esmero estaban en pleno esplendor.

Hazel y Dulcia, cada uno en una silla reclinable, se recostaron cómodamente.

Disfrutando del cielo nocturno.

Probablemente debido al buen clima de esa noche, Dulcia vio muchas estrellas.

"Señora Soler", le dijo Hazel.

Dulcia también lo miró: "¿Qué pasa, señor Soler?".

Los ojos de Dulcia brillaban intensamente, haciendo que el corazón de Hazel se ablandara.

"¿Puedes no volver con ellas?", preguntó Hazel en voz baja.

Dulcia se quedó atónita.

Recordando las palabras apresuradas de Leira.

"No tomes en serio lo que dijo Leira, yo...", Dulcia bajó los párpados y luchó por un momento, "sabes de mi pasado. Esas experiencias todavía me impiden ser una buena madre".

Hazel sonrió, acarició la cabeza de Dulcia y dijo: "¿No estás pensando demasiado? Nuestra vida juntos apenas comienza, los niños todavía están lejos".

"Entonces tú...", Dulcia lo miró.

"No quiero que te vayas, porque estos días viviendo contigo, cada día ha sido muy feliz. Si te vuelves a tu casa, creo que estaría solo. Pero si vivir juntos te estresa, entonces puedes volver".

"¡No me estresa!", se apresuró a decir Dulcia.

Si vivir con Hazel era estresante, entonces... ¿qué era vivir con la familia Escobar?

"Entonces, ¿por qué no quieres?", preguntó Hazel en serio.

Dulcia negó con la cabeza: "No es que no quiera".

"Bien, entonces sigamos así", dijo Hazel.

Dulcia lo miró, satisfecha, y volvió a acostarse, asintiendo: "De acuerdo, el señor Soler y la señora Soler continuarán viviendo juntos".

Hazel la miraba fijamente.

Con una sonrisa en las comisuras de su boca y cejas levantadas.

Se sintió como el lobo persiguiendo a la coneja Dulcia en una mañana soleada.

Y poco a poco cazándola.

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