Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 719

Emilio nunca había tenido contacto cercano con animales pequeños como gatos o perros.

Cuando vio la escena, no pudo evitar reírse.

Ya de por sí, él rara vez sonreía. Al ver esto, Yolanda y Astro se esforzaron aún más para hacer reír a su hermano.

Abuelo Moreno y su esposa Lola miraban desde un lado, riendo a carcajadas.

Cuando se acercaba la hora del almuerzo, la pareja de ancianos rechazó la invitación de Israel para almorzar juntos y regresaron lentamente con Astro.

Después de separarse de Yolanda, el entusiasmo de Astro desapareció.

Caminaba lentamente y con cuidado, como si temiera tropezar o lastimar a sus abuelos.

Abuelo Moreno lo miró y de repente sintió cierta amargura en su corazón.

"Querida, ¿qué te parece si le damos a Astro a Yolanda para que lo cuide?" Abuelo Moreno dijo de repente, "Natalia siempre se queja de que le cae pelo y babea, y anoche incluso lo golpeó. Esta vez solo lo vieron Yolanda y su padre, ¿quién sabe cuántas veces ha pasado esto antes?"

"Pero ... todos sabemos que Astro es el único recuerdo que nos dejó Izan..." Abuela Lola dijo mientras lloraba.

Astro, que caminaba delante, probablemente escuchó a su abuela llorar, se detuvo de inmediato, miró hacia atrás y luego emitió un sonido preocupado, frotándose contra su abuela varias veces.

"Astro, estoy bien" Abuela Lola sollozó mientras lo consolaba.

El tema de si entregar o no a Astro a Yolanda no se resolvió y quedó en suspenso.

Cuando la pareja de ancianos regresó a casa, Natalia llevaba ropa de oficina adecuada, miró a sus abuelos con una expresión fría en su rostro, "¿Saliendo a pasear al perro al mediodía? ¿Están bien?"

Abuelo Moreno la miró sin decir nada, y enojado, llevó a Astro al patio trasero.

"¿Qué te pasa tan temprano en la mañana? ¿Te volviste loco?" Natalia, muy molesta por el enojo de su abuelo, se quejó de inmediato con su abuela.

"¡Basta!" Abuela Lola bajó la voz, "Natalia, te pregunto, ¿golpeaste a Astro?"

Natalia se sorprendió por un momento, luego rio con resignación: "¿Así que el abuelo está enojado porque lo golpeé?"

"¡Ese es el perro de tu hermano!" Abuela Lola dijo con seriedad, "¡Astro siempre ha sido muy dócil, no deberías pegarle! ¡De ahora en adelante, no lo saques más a pasear! Cuando no tengamos tiempo, la empleada lo llevará a caminar afuera".