UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 208

Resumo de Capítulo 0208: UN BEBÉ PARA NAVIDAD

Resumo do capítulo Capítulo 0208 de UN BEBÉ PARA NAVIDAD

Neste capítulo de destaque do romance Romántica UN BEBÉ PARA NAVIDAD, Day Torres apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.

Después de diez segundos solo sonrió.

—Miki... —saludó—. Lo mismo digo... Sí, un día de estos... Oye te llamo porque estoy teniendo problemas con dos miembros del personal de una de tus tiendas... la de Plaza Stavros... Sí, la gerente y una empleada, Kirha... —leyendo su gafete se acercó a la empleada que había maltratado a Danna—. Dime tu apellido —demandó pero en respuesta la mujer apretó los labios—. ¡Dime tu maldit0 apellido o te juro que la próxima vez que vuelvas a despreciar a alguien lo harás vendiendo teteras y alfombras en un chiringuito del mercadillo de Bangladesh!

La mujer se encogió sobre sí misma y finalmente abrió la boca.

—Knitgale, Kirha Knitgale —murmuró.

—La gerente y Kirha Knitgale —repitió Loan—. Creo que vas a tener que mandar un curso intensivo de cómo tratar educadamente a los clientes y no juzgarlos por la ropa que ya traen, porque la idea es que compren la tuya.

Al parecer la mujer al otro lado de la línea dijo algo gracioso porque Loan se echó a reír, pero no habían pasado ni cinco segundos después de colgar la llamada cuando el teléfono de la recepción de la tienda comenzó a sonar y una chica se acercó apresurada.

—Señora, es el gerente regional. Está preguntando por usted.

Las dos empleadas salieron disparadas y Danna se giró hacia Loan.

—Eso no era necesario, probablemente las despidan por esto...

—Y si las despiden van a ganar las dos el poquito de humildad que necesitan para atender a otro ser humano —replicó Loan—. ¿Quieres saber por qué hago esto? Ven aquí.

Loan tiró de su mano y la llevó hasta la sección de ropa deportiva de la tienda. Le mostró varios abrigos y ropa de invierno especializada y en todas había una pequeña K en las etiquetas.

—Yo soy uno de los proveedores de Miki, así que cada persona que entre por esa puerta es también mi cliente, y cada empleado que la haga perder dinero a ella, me hace perder dinero a mí —declaró Loan—. Puedes verlo como un favor a una amiga, pero en cualquier caso, negocios son negocios.

Danna asintió y los dos se quedaron en silencio viendo cómo la gerente se acercaba con la cara colorada.

—Señorita... —se dio cuenta de que ni siquiera sabía su nombre.

—A Lucerna —respondió Loan con dulzura—. Quiero llevarte a conocer a mis padres y también quiero llevarles a nuestro hijo para que lo conozcan, para que sepan quién es su nieto, ¿qué te parece?

Danna se quedó mirándolo sin saber cómo reaccionar, en su interior sentía una mezcla de emoción, alegría, gratitud y miedo. Después de conocer a los suegros ya no había vuelta a atrás, y la excusa de que era "demasiado pronto" no valía después de haber tenido un hijo juntos.

—Bueno... sí, está bien. Sería lindo que Mauro conociera a sus abuelos.

—Y a sus tíos, y su primita... y pronto a los otros dos que vienen en camino —sonrió Loan—. Vamos a darles la sorpresa y te garantizo que vamos a tener la mejor semana del mundo. Ya lo tengo todo planeado.

Danna asintió con un suspiro y Loan se fue a hacer su maleta, sin imaginar que terminaría aquella semana con un rumbo completamente diferente del que acababa de planear para su vida.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD