UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 240

Loan abrió la boca, pero ni siquiera sabía qué decir. Era la nota que habían encontrado en la habitación, la nota de rescate, la que pedía lo mismo que pedía Emil, pero si él no la había escrito entonces qui...

—¡Maldición! —rugió Jhon antes de ponerse el auricular—. ¡Detengan a la señora! ¡Bájenla del tren! ¡No la pierdan de vista ni un segundo! ¡Deténganla!

Loan sintió que su corazón se endurecía solo con escuchar aquello. Jhon había llegado a la conclusión antes que él. Si Emil no había escrito la nota de rescate, solo había otra persona en aquella habitación que podía hacerlo:

—Ailsa... —le salió en un hilo de voz mientras en las bocinas se escuchaba toda clase de gritos.

"Se están moviendo"

"¿Quién tiene ojos en ella?"

"Creo que la tengo"

"¡Maldit@ sea, salió del vagón!"

"¡Me quedé dentro!"

"¡No la veo!"

"¡Está cruzando!"

"¡Maldición!"

...

El silencio se hizo angustiosamente largo después de eso hasta que uno de los hombres de Jhon pronunció la sentencia.

"La perdimos. Se salió del vagón a último momento y tomó el tren de la otra plataforma"

Pero antes de empujar la puerta las palabras de su hermana lo detuvieron.

—¡No seas tan duro con él, la está pasando mal! —Chiara regañaba a Jhon.

—¿Crees que fui duro? ¿De verdad crees que fui duro? —replicó Jhon con rabia—. ¡Duro habría sido decirle la verdad de lo que he visto! ¡Duro habría sido decirle que le sirvió a su mujer en bandeja a un hombre que ha tenido una obsesión enfermiza por ella desde que era una niña! ¿Quieres que te diga realmente qué es lo que le espera a tu cuñada? —siseó Jhon con impotencia—. Si tenemos suerte y la obsesión de Emil Landou es lo suficientemente severa, pasará los próximos años de su vida encadenada a un sótano, siendo violada un día sí y otro también, hasta que logre escapar o por un milagro logremos adivinar ¡con énfasis en "adivinar"! dónde diablos la tiene. ¡Ese es el mejor de los escenarios! En el peor, si la obsesión del tipo no es lo bastante fuerte, para mañana a esta hora nos avisarán que encontraron su cuerpo en alguna zanja, donde Emil la habrá tirado después de violarla y asesinarla; y entonces tu sobrino será huérfano de madre. Pero la realidad es que en ninguna de esas opciones hay esperanzas para Danna, en ninguna.

—¡Pero tú puedes encontrarla...! ¡Yo sé que tú puedes...!

—¡Soy agente de la CIA, Chiara, no soy mago! —levantó la voz Jhon—. ¡Emil Landou debe haberse deshecho ya de su celular, obviamente no va a regresar a su entorno habitual en Escocia, y ni siquiera necesita usar tarjetas de crédito porque tu hermano le acaba de poner en las manos cinco maldit0s millones de francos en billetes de baja denominación! ¡No habrá cómo encontrarlo! —sentenció Jhon con cansancio—. No importa que yo sea o no sea duro con tu hermano, porque cuando los días empiecen a pasar y entienda que no va a recuperarla, nada le va a sacar de la cabeza que todo esto es su culpa.

—Jhon...

—¡Y lo es! No la escuchó a ella, no me escuchó a mí... —murmuró Jhon—. Tu hermano no escucha a nadie, Chiara. Así que todo lo que perdió hoy... todo es su culpa.