UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 29

Resumo de Capítulo 0029: UN BEBÉ PARA NAVIDAD

Resumo de Capítulo 0029 – UN BEBÉ PARA NAVIDAD por Day Torres

Em Capítulo 0029, um capítulo marcante do aclamado romance de Romántica UN BEBÉ PARA NAVIDAD, escrito por Day Torres, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de UN BEBÉ PARA NAVIDAD.

Ella masculló siete veces por lo bajo y se enfurruñó.

—Igual no debiste hacerlo —le dijo—. No veo el sentido de quitarles la razón ahora a las brujas, ¿o crees que no lo sabrán en enero? ¿Qué vas a hacer? ¿Me vas a cambiar de sucursal?

—Fíjate que no estaría mal —replicó él—. Ben se quedará a cargo de esta, pero yo tengo que regresar a Estados Unidos. Si te animas a expandir tus horizontes, eres bienvenida a venir conmigo.

Andrea cruzó los brazos y suspiró con resignación. Era un buen hombre, pero tenía un carácter dominante que a veces desesperaba.

—Será mejor que vaya a trabajar.

—Sí, aprovecha, porque solo trabajaremos dos días más —le advirtió él.

Y en efecto así fue. Dos días más tarde Zack se negó a dejarla ir a trabajar y se dedicó a contarle casi todo lo que su familia.

No se molestó en contarle sobre Giselle porque la verdad era que su familia nunca la había conocido, Zack no estaba seguro de por qué, pero parecía que cuando se habían dado las oportunidades de conocerse, a ella siempre le salía algún evento importante al que no podía faltar.

Así que se ahorró ese capítulo terrible en particular y solo se encargó de reparar a Andrea tanto para la amabilidad de sus padres, como para el carácter hiriente de sus hermanas.

—No puedo creer que de verdad sean tan malas —le dijo Andrea mientras empacaban.

—No es que sean malas, pero mis hermanas dependen completamente del dinero de mi padre. Manejan sus empresas, pero hasta que papá muera no heredarán los bancos, así que su pasatiempo favorito es desacreditar al resto de la familia —le explicó Zack—. No es que a nosotros nos importe el dinero, Loan, Milo y yo tenemos empresas independientes, pero el hecho de que las hayamos levantado sin el dinero de papá ya es una ventaja que no nos perdonan.

Andrea suspiró. Ella no tenía hermanos así que no sabía lo que era ni ser apoyado por uno ni pelearse con él.

—Igual son tu familia, así que vamos a tratar de pasar una hermosa Navidad —sentenció.

—Créeme, si mi madre toma el mando, pasaremos quince días haciendo galletas como elfos —sonrió él.

Y de veras esperaba que así fuera.

—¿Estás bien? —le preguntó en un susurro y él asintió.

—Sí, es solo que... no esperaba verlo en silla de ruedas —respondió Zack con voz ahogada.

Andrea lo entendía, eso significaba que la condición del señor Nikola era peor de lo que Zack pensaba.

—Lo siento —murmuró pasando un brazo alrededor de su cintura y Zack pasó otro sobre sus hombros, pero antes de que pudiera decir nada, se vieron rodeados por la locura de sus hermanos.

Andrea se rio, medio asustada y medio sorprendida porque lo mismo Milo que Loan la levantaron en vilo para darle un beso en cada mejilla, saludaban a gritos y risas y se daban unas palmadas en las espaldas que habrían tumbado a un búfalo.

Los tres hermanos estaban más que felices de verse, pero en cuanto las mujeres hicieron su aparición, Andrea confirmó todo lo que le había dicho Zack. Sin embargo ni él mismo estaba preparado para el veneno de sus hermanas, porque mientras Noémi saludaba con diplomacia, Chiara se giró hacia Andrea y juntó las manos.

—¡Gisselle, querida, cómo has cambiado desde la última vez que te vi!

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD