Resumo de Capítulo 0080 – Capítulo essencial de UN BEBÉ PARA NAVIDAD por Day Torres
O capítulo Capítulo 0080 é um dos momentos mais intensos da obra UN BEBÉ PARA NAVIDAD, escrita por Day Torres. Com elementos marcantes do gênero Romántica, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Estaba a punto de tirarse de los cabellos cuando la chica de recepción entró corriendo.
—Te buscan otra vez y ahora una mujer con cara de muy pocos amigos, creo que te van a pegar, ¿llamo a seguridad? —le advirtió la muchacha.
Andrea se apresuró a llegar a la recepción para encontrarse cara a cara con Dianne Stormhold y su hijo. Hablaron poco, y menos de cinco minutos después Andrea empujaba la puerta de la oficina de Ben sin siquiera tocar.
—Necesito... —jadeó apoyándose en el marco porque había corrido por medio piso—, necesito... un contrato... un contrato de representación para mi cliente —dijo emocionada y Ben se levantó mientras Zack, que estaba parado frente al ventanal, fijaba su vista en ella.
—¿Tu cliente? ¿Quién? —preguntó Ben desconcertado.
Andrea caminó hasta su mural, tomó aquella última foto y la puso sobre su escritorio.
—Conseguí a Baby Storm —dijo—. Está en una de las salas de juntas, necesito un contrato... ¡Ya, Ben! ¡Ya! —exclamó emocionada y Ben le dio la vuelta al escritorio para abrazarla.
—¡No lo puedo creer! ¡Felicidades! —le dijo—. ¡Esto es... es impresionante! ¡Pero vamos, vamos...! ¿Me veo bien?
El entusiasmo de Ben era desbordante y Zack no tardó en averiguar de quién se trataba. Observó desde afuera cómo en la sala de juntas se reunían, y lograban firmar el contrato de representación con aquel jugador imposible de conseguir. Se sentía orgulloso de ella, muy orgulloso porque hubiera logrado algo tan excepcional, y el corazón se le estrujó al pensar que, si no hubiera sido por la sombra de no tener a Adriana con ellos, le habría encantado llevarlas a cenar, a celebrar...
Mientras, la señora Stormhold le explicaba a Ben por qué había decidido finalmente firmar con Nexa Sport Representation.
—Porque encontré una agente en la que de verdad siento que puedo confiar —dijo Dianne apretando la mano de Andrea. La mujer se había conmovido mucho al saber que ella se había negado a firmar con Gideon a pesar de estar tan necesitada, así que había decidido dar su brazo a torcer.
—¿Y ahora qué? —preguntó el muchacho.
—Ahora vas a seguir jugando, entrenando y disfrutando de la universidad, mientras nosotros conseguimos buenos contratos de publicidad y los mejores patrocinadores para ti —respondió Andrea.
Cuando se despidieron en el ascensor no se sabía quién gritaba más, si Ben o Andrea, pero indudablemente aquel era un gran logro.
—¿Sabes cuántas cosas tenemos que hacer ahora? —le dijo Ben—. Citas, reuniones, propuestas, evaluación de publicidad... ¡Baby Stormhold puede convertirse en la cara de muchas marcas y nosotros tenemos que llevarlo hasta allí!
—Si Adriana no puede venir a la guardería entonces tú tendrás que ir a su casa... allí es donde te quiere.
Andrea no se molestó en asentir o negar pero exactamente así era.
Sin embargo antes de que alguno de ellos dijera otra palabra, Zack levantó el telefonillo y le dio una orden a su secretaria:
—Comunícame con el Licenciado Gazca. —Ben y Andrea lo miraron con ojos interrogantes y él se encogió de hombros—. No voy a permitir que cierren mi guardería. Ese imbécil acaba de revelar su mayor debilidad y estoy más que listo para aprovecharla.
No había demorado en reaccionar. Mason había actuado de inmediato y eso solo significaba una cosa: que le tenía miedo.
"Y más le vale tenérmelo", pensó mientras lo comunicaban con el abogado. "Este cabrón va a aprender que yo la tengo más grande, por las buenas o por las malas".
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD
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