Resumo do capítulo Capítulo 0084 do livro UN BEBÉ PARA NAVIDAD de Day Torres
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 0084, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance UN BEBÉ PARA NAVIDAD. Com a escrita envolvente de Day Torres, esta obra-prima do gênero Romántica continua a emocionar e surpreender a cada página.
—Yo... voy a buscar la forma de compensárselos —decidió Andrea.
—Eso lo haces todos los días con tu trabajo. Me dijo Ben que ese contrato que conseguiste fue una cosa realmente excepcional —le dijo Zack—. Ahora deberías concentrarte en conseguirle buenos contratos de publicidad.
Ella asintió despacio y Zack tuvo que hacer acopio de entereza para no ir a abrazarla como quería.
—Oye, Ben está pidiendo proyectos de una compañía americana de publicidad. Pueden revisar juntos a ver qué tienen —le avisó.
—¿Ben?
—Sí... Ben —respondió él y Andrea asintió.
—De acuerdo, iré a verlo —murmuró antes de dirigirse a su oficina, pero por más que quisiera disimularlo, era evidente para ella que Zack tenía las manos metidas en todo aquello.
Tenía dos opciones: ponerse digna o dejarse ayudar por el abogado de la empresa, pero cuando lo que estaba en riesgo era su hija, no quedaba mucho espacio para la dignidad.
Ben le entregó una enorme carpeta con los proyectos en los que el Grupo KHC de publicidad estaba trabajando en ese momento y luego le entregó un cheque.
—¡Ben... esto es demasiado! —dijo mirando el cheque.
—Es el bono por un contrato imposible —sonrió su jefe—. No te preocupes, cuando empieces a ganar dinero de verdad, eso te parecerá poco.
Andrea se quedó un poco aturdida con aquella respuesta, pero decidió que la mejor manera de demostrar que lo merecía era trabajar más, así que cargó con su carpeta y se la llevó a casa para hojearla. Estaba apenas abriendo la puerta esa tarde cuando su vecina se le acercó corriendo.
—¡Andrea! ¡Andrea apúrate, tienes que ver esto! —le dijo acercándose a ella.
—Mildred, ¿qué pasa?
—¡Mira lo que encontré! —dijo ella emocionada mostrándole un pequeño catálogo en forma de tríptico—. Pasaron esto hoy por debajo de mi puerta. Esta tienda está rematando muebles viejos, o sea nuevos pero que no se venden... ¡Y están muy baratos!
Andrea miró el papel y sintió que su corazón se detenía.
—Realmente están muy baratos... —murmuró—. Esto seguro que es una e****a, Mildred...
—¡Que no! Ya fui a preguntar. Realmente están vendiéndolos a ese precio, son los de las vitrinas que nadie quiere comprar, ¡y tienen un montón! —exclamó Mildred—. ¡Con eso podrías llenar tu casa, Andrea!
Le pagó al esposo de Mildred por la ayuda y luego se sentó en su sofá rebajado, más feliz que si fuera nuevo.
Y mientras ella intentaba aguantar las lágrimas, Zack recibía una llamada que había estado esperando ansiosamente durante horas.
—Señor Keller —dijo el gerente de la tienda—. Ya está hecho. La señora Brand se ha llevado todo lo que necesitaba.
—Muy bien —suspiró Zack con alivio—. Páseme el monto de la cuenta original y recuerde, si ella vuelve a ir, téngale el almacén abierto siempre.
—De acuerdo, señor Keller, un placer hacer negocios con usted —sonrió el hombre mirando aquella factura exorbitante que estaba por mandar—. Solo para que sepa, sí teníamos muebles en merma que podíamos haber ofrecido.
—Lo sé, pero ella solo se merece lo mejor —sentenció Zack antes de agradecerle de nuevo.
Respiró profundamente sabiendo que Andrea estaba un paso más cerca de recuperar a su hija pero antes de que pudiera ponerse a celebrarlo su secretaria se asomó a la puerta.
—¡Señor Keller, tiene una llamada de Inglaterra! ¡Según dijeron es muy urgente!
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD
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