Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 53

Gracias a esto creí que podría descansar, la anestesia que me ponen me genera un poco de sueño por ello planeaba dormir hasta el otro día, de todas formas, ya es tarde, me desperté bastante tarde y mi nueva familia se fue apenas a las ocho, así que era una hora correcta para dormir. Claro que unas enfermeras entraron en mi habitación, me ayudaron en algunas cosas para seguido marcharse cuando ya me sentía cómodo, de hecho, había inclinado la camilla hacia atrás para quedar recostado y de esa forma podría dormir más cómodo, no obstante, me llegó la última visita del día.

Se trataba de mi padre, este me trajo una canasta de aquellas bonitas que salen en las películas donde hay mucha comida saludable, además había un globo con un escrito de "Mejórate pronto" así que de cierta forma me alegró verlo, lamentablemente estaba acompañado de su esposa por ende no me sentí muy cómodo teniendo a ambos en mi habitación.

Lo curioso es que su esposa se mostraba preocupada por mí, por un instante casi me creo que le preocupara mi bienestar, aunque como siempre, cuando mi padre salió de la habitación en busca de una gaseosa que según él solamente estaba a cien pasos de mi habitación, supuse que no se tardaría tanto en regresar, no obstante, aunque sólo se tardara un segundo yo sentía que el tiempo se hacía eterno al tener a su esposa cerca viéndome con enfado, al principio tenía una sonrisa hipócrita que desapareció cuando mi padre se marchó.

En ese momento supe que no sería sencillo quedarme a solas con ella, inconscientemente y casi sin pensarlo presioné botones en mi móvil fingiendo que estaba hablando con alguien, pero ella habló, ni siquiera se fue por las ramas, al contrario, fue directa por eso mi cabeza dijo "Activa la cámara" y puse mi móvil boca abajo con tal de escuchar que tenía que decir.

–¿Tú no te cansas de causar problemas? No sé que más quieres, te dimos hogar cuando la estúpida de tu madre se suicidó, tuviste una vida digna, pero no es suficiente para ti ¿verdad? –se acercó a mí a paso lento– tu padre ha dicho que no ayudaría a Helen a salir de prisión ¿sabes lo que eso significa?

–Que básicamente la desquiciada de tu hija pagará por lo que me hizo– respondí con seguridad.

A mí me faltaba el aire, podía sentir como se volvía doloroso respirar, no podía moverme, me dolía absolutamente todo el cuerpo ¿y saben que es lo peor? Que ella antes de correr a la salida en busca del doctor, me dijo "Una cosa más, tu madre fue mucho más fácil de asesinar, salúdala de mi parte" haciéndome sentir anonadado, no sabía como reaccionar, estaba en shock tras enterarme sobre la verdadera muerte de mi madre. Las lágrimas bajaron por mis mejillas, mis ojos comenzaban a ver borroso, pero pude distinguirla a lo lejos con una sonrisa triunfante y maliciosa que aseguraba su propia victoria.

En ese momento los doctores corrieron a asistirme, recordé aquello de "Cuando estas a punto de morir, recuerdas toda tu vida pasar frente a tus ojos" y de cierta forma lo hice, recordé cada momento que pasé con Thomas debido a que comencé a disfrutar de mi vida, cuando mi amado llegó en aquel cumpleaños.

Recordé lo dulce que fue hacerlo por primera vez, las ganas que tenía de llorar al sentirme cálido en sus brazos, además de lo nervioso que estaba cuando lo vi en la oficina del señor Hoffman. Cada recuerdo pasaba frente a mis ojos, de un momento a otro dejé de sentir dolor, ya que no sentía nada al recordar todos aquellos momentos lindos que pasé con mi amado, aquellos te amo, los juegos bajo las sábanas, las caricias en la espalda, las miradas coquetas, las risas a carcajadas cuando algo nos divertía por montones, las lágrimas, los abrazos ¡Todo! Todo pasaba frente a mis ojos de forma pausada haciéndome sentir feliz por haber tenido la oportunidad de estar a su lado, de haber tenido la oportunidad de casarme, todo aquello lo agradecía sintiéndome en paz.