Un contrato de amor romance Capítulo 69

Toda la familia Benedict se encontraba en casa de los padres de Drake.

El doctor de la familia, Charly, Phil, todos los primos, los tíos me desearon el feliz cumpleaños atrasado, agradecí amablemente a cada uno. Todos vestían ropa elegante de marca, finos rolex, accesorios, todos con su piel delicada y a simple vista suave.

- Mamá quiere que vayamos un rato arriba - avisó Drake y asentí.

Ambos subimos entrelazando nuestras manos.

Mire de reojo abajo, había un tipo, seguramente primo de Drake, este me observaba acosador. Volví mi vista hacia el frente.

Llegamos a la habitación de la madre de Drake.

- Cariño - dijo ella mientras me saludaba gentilmente.

- Hola.

Me dio un cálido abrazo.

- En unos minutos viene tu padre Drake, y deben dar la noticia a la familia - ¿Noticia? - deben decirle sobre la boda, Helka, tu lo anunciarás - dice muy despreocupada, ¿La familia de él lo sabe todo?

Shit. Odio esto.

- Claro, ¿La quieres decir tu sola o te ayudo?

Claro, tendré decir: Familia, me casaré. Sencillo.

- Ambos por favor - recosté mi cabeza a su hombro.

- Bien, Drake cariño, puedes dejarnos a solas.

Drake me miró, asentí. Salió de la habitación.

Una vez sola recordé lo cruel que puede ser una suegra.

- Te tengo un obsequio de cumpleaños - abrí mis ojos un poco más de lo normal.

Junté mis manos al frente mientras la señora Madeline buscaba el regalo en su ropero.

- Este... - se acercó a mí - es tuyo.

Agarré la caja con algo de desconfianza.

- Ábrelo - cumplí su orden.

Deslicé la tapa a la cama y observé una tela turquesa fuerte con brillantina.

Me quedé perpleja al ver tal belleza.

- Lo conseguí mientras compramos el vestido para la boda - dijo sonriente.

- Esta bellísima, gracias - deje la caja con el vestido aún dentro y la abracé - gracias por todo.

Dije honestamente.

Después de toda ella debe tener algo de bondad en su corazón.

- Ahora póntelo, debes usarlo hoy - dijo al separarnos, acomodó un mechón detrás de mí oreja.

Agarré la caja y entré al armario de ella.

Me coloqué el vestido, era largo con tela casi transparente, me vi en el gran espejo, detrás en la espalda había un descote, y el frente era hasta el cuello.

Doble la ropa que usaba antes y la dejé dentro de la caja del regalo.

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