Se escuchaban las voces de Han Yifeng, Deng Wenwen y Yue Lingsi.
Xi Xiaye estaba teniendo dificultad para respirar. La mano que la sostenía contra la pared estaba perdiendo fuerza lentamente. Levantó la cabeza y miró a Den Wenwen con incredulidad, pero de repente no pudo decir nada.
Xi Xinyi comenzó a llorar de repente: —Lo siento, no puedo aceptar un matrimonio sin la bendición de mi hermana, especialmente cuando... sólo quiero tu perdón, hermana...Xiaye, ¿Cómo hago para hacerte sentir mejor? ¿Me perdonarías, perdonarías a todos si lo dejo ir?
Los ojos de Xi Xinyi se llenaron de lágrimas mientras miraba a Xi Xiaye. —Si ese es el caso, estoy dispuesta a hacerlo...
—¡Xi Xinyi!
—Xi Xinyi, ¿qué estás diciendo?
Yue Lingsi miró a Xi Xinyi con horror. Finalmente miró a Xi Xiaye. —Xi Xiaye, Yifeng y Xinyi se están comprometiendo. ¿Tú sabes cómo Xinyi se ha preocupado por ti todos estos años? ¿Por qué sigues aferrándote al pasado cuando sabes que ambos están enamorados? En éste momento, Xinyi salió de ahí para salvar tu vida. ¿Es tan difícil darle tu perdón?
—¡Madre, detente! —le gritó Xi Xinyi.
—Sólo estoy diciendo la verdad. ¿No es por su culpa que nuestra familia está así? Tu cuerpo aún está débil debido a ese incidente, sin embargo, ahora está siendo muy ingrata y ni siquiera está dispuesta a perdonarte. Xinyi eres demasiado comprensiva. Te preocupas por ella y por la paz de la familia Xi. ¡No te das cuenta que ella no aprecia todo eso!
Yue Lingsi miró a Xi Xiaye con decepción.
La cara de Xiaye parecía agotada. ¿Realmente dijeron que ella fue la que había arruinado a la familia Xi?
¿Qué hay de su familia?
¿Quién arruinó a su familia?
Hace muchos años, esta mujer había arruinado a su familia, ¡pero ahora la responsable la estaba culpando!
Ella bajó la cabeza y trató de respirar. Sus ojos ardientes parpadearon, pero ninguna lágrima cayó de sus ojos secos. Su voz en ese momento estaba tan calmada como la superficie del agua tranquila.
—¿Yo arruiné a la familia Xi y arruiné la paz en tu familia? ¿No crees que destruiste a la familia cuando en ese entonces nos alejaste de mi padre? ¿Xi Xinyi es culpable por haberse acercado a Han Yifeng con otras intenciones?
Su calma crítica hizo que las expresiones de Yue Lingsi y Xi Xinyi se congelaran.
—Entre todas las personas ustedes no tienen derecho a hablar de esto. ¿Perdón? No los perdonaría a ninguno de ustedes, incluso si muriera. Si ustedes realmente creen que le debo mi vida a Xi Xinyi...
Xi Xiaye empujó a Xi Xinyi y corrió hacia un carrito de comidas antes de tropezar debido a sus inestables pasos.
QiLei intentó ayudarla, pero ella lo apartó y se agarró del carro.
Una imagen se impregnó en los ojos de todos.
Se escuchó un ruido ensordecedor.
Todos podían escuchar el sonido del cuchillo de acero clavándose en la piel de ella.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un Matrimonio por Dulce Amor