Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 51

Cuando comentó sobre su apetito, Xi Xiaye se asombró por un momento y su expresión se oscureció instantáneamente. Le echó una mirada y luego se puso de pie un poco avergonzada para ordenar los tazones y platos que tenía delante de ella.

—Guardaré los tazones y los palillos...

Sin embargo, parecía haber olvidado lo herido que estaba su hombro. Acababa de levantar su brazo izquierdo y recoger los platos cuando un dolor agudo inmediatamente le quemó, haciendo que su mano inconscientemente se soltara.

*¡Clank!*

El ruido crujiente de la cerámica rompiéndose resonó. Un hermoso plato acababa de anunciar su muerte.

Xi Xiaye inmediatamente frunció el ceño para ver las piezas de cerámicas que se habían roto alrededor de sus pies. Se puso en cuclillas y comenzó a limpiarlo torpemente, pero justo cuando un dedo tocó el fragmento de cerámica afilado, sintió un pinchazo y antes de que pudiera reaccionar, una gota de sangre había caído por su dedo.

—¡Qué insensata!

Un suave regaño fue oído seguido por un olor de aire fragante, y al instante siguiente, una enorme mano ya había envuelto su dedo cortado con una toalla. Luego la levantó por la cintura y caminó hacia el sofá.

—Aprieta tu empuñadura. Iré a buscar el botiquín de primeros auxilios.

Mu Vuchén la puso en el sofá y luego sacó con rapidez un botiquín de primeros auxilios del cajón de la mesa de café. Rápidamentesacó una botella de medicina para detener la hemorragia y un yeso impermeable. Luego trató de inmediato la herida de Xi Xiaye.

Xi Xiaye respiró hondo. Bajando su cabeza en silencio y sus cejas casi surcadas en un nudo, lo vio limpiando eficientemente su herida.

Mu Vuchén de repente la miró y viendo la forma en que soportó el dolor, dijo:

—Éste desinfectante es bastante efectivo. Será un poco doloroso. Aguanta. No pareces el tipo de comensal mimada.

—¿Qué tal si vienes a probarlo también?Tengo bastante miedo al dolor. Sólo sé más suave y estará bien. No hay necesidad de poner tanto—respondió Xi Xiaye, un poco gruñona. El ardiente dolor en su dedo se sentía un poco difícil de soportar.

Mu Vuchén no le respondió. En cambióle había aplicado la medicinaa ritmo veloz. Luego, después de que pusiera el yeso, guardó silenciosamente el botiquín de primeros auxilios.

—Está bien, ya no tienes que preocuparte por esto. Sube y lávate primero, pero ten cuidado de no poner tu herida en contacto con el agua.

Xi Xiaye se volvió hacia el desastre y asintió. Sintió que parecía estar empeorando las cosas y no pudo evitar enterrar su frente en sus manos. —Bien, entonces, iré

arriba primero.

Entonces, levantó la bolsa a su lado y caminó hacia la escalera.

A pesar de que la Residencia Arce era realmente enorme, toda la villa sólo tenía un dormitorio.La totalidad del segundo piso consistía en una suite, un dormitorio enorme y un gran pasillo lateral.Después del pasillo estaba la súper enorme sala de estudio de Mu Vuchén, quien adaptótoda la planta dentro de un concepto de piso.Tenía filas y filas de estantes llenas de todo tipo de libros y podía ser comparable a una biblioteca.

Xi Xiaye levantó una mano para sostener ligeramente su pecho con miedo.

—¿Te lastimaste la herida? —Mu Vuchén frunció el ceño mientras la ayudaba a sentarse en el sofá.

—Está bien. Acabo de cambiar mi vendaje. Ve a lavarte primero. He llenado la bañera para ti. Olvidé tomar mi portátil antes...

Notó que él la había ayudado a subir su maletín y su portátil. Lo miró agradecida y estuvo a punto de alcanzar a tomar el portátil de él.

Habían algunos grupos importantes de datos que necesitaban ser analizados en los dos días siguientes para el Departamento de Comercio, pero ya habían pasado dos días, así que, sin duda, necesitaba

apresurarse.

—Ya es tarde. Acabas de ser dada de alta del hospital. Descansa apropiadamente. Si se trata de asuntos relacionados con el trabajo, entonces ponlos a un lado por ahora.

Xi Xiaye agitó la cabeza:—No puedo. Son datos muy importantes. Dije que iba a enviarlos al Departamento de Comercio hoy, pero lo he retrasado hasta ahora. No será bueno si afecta el progreso de su trabajo. Es el proyecto de Ciudad S y el desarrollador está apurado.

Una vez que dijo esto, Mu Yuchen frunció el ceño al instante y se quedó en silencio por un momento antes de decir:—Ve a descansar primero. Le echaré un vistazo más tarde.

Entonces, antes de que Xi Xiaye pudiera decir algo, tomó los artículos y caminó hacia el dormitorio.