La gran mano del hombre era como la garra de un águila que se aferraba a su presa. Tomó su muñeca y la miró a los ojos. Movió su otra mano hacia su bolsillo cuando ella le devolvió la mirada en estado de shock.
Xi Xiaye vio débilmente un suave flujo de luz pasando justo frente a ella. Al momento siguiente, notó que había dos anillos brillando pulcramente en su palma. Su diseño parecía especial, pero no había duda de que eran un par de anillos de matrimonio.
La variante femenina tenía la forma de una estrella en la parte superior y estaba llena de diamantes. Aunque lucía simple, parecía elegante. La variante masculina lucía similar, pero la única diferencia era que no tenía diamantes.
Él tomó tranquilamente la variante femenina y la deslizó sobre el dedo anular de Xi Xiaye. Le quedaba perfectamente. El tenue destello hizo que la mano de Xi Xiaye pareciera aún más bonita.
Una sonrisa apareció en su rostro. Se rió y miró a Xi Xiaye con admiración.
—Parece que mi gusto es bastante bueno. ¡Nos sienta bien! Señora, su mano se ve mucho mejor con un anillo de matrimonio.
Después le entregó el otro anillo a Xi Xiaye y levantó su mano ante ella. Su intención era muy clara.
Xi Xiaye levantó las cejas, no tomando el anillo inmediatamente. Ella, en cambio, tomó su tiempo y estudió el anillo que él le puso. Sus ojos estaban brillando y frunció los labios cuando lo vio sonreír.
—Hmm, el diseño luce bonito, pero el diamante parece un poco demasiado pequeño. Podría hacerte ver tacaño...
Mu Vuchén hizo una pausa, luego se rió sin poder hacer nada.
—¿Pensé que no te gustaba ser una presumida? Si quieres, hay muchos más anillos en Glory World Jewelry City. Puedes ir y elegir uno tú misma.
—Está bien, de todas formas en realidad no me gustan las joyas. Las dejaré para las chicas que las aprecian, éste me gusta bastante, estoy satisfecha.
Una amplia sonrisa apareció en el hermoso rostro de Xi Xiaye. Sus sentimientos conmovidos, como resultado de su dulce gesto, se reflejaron en los ojos de él. Ella jugueteó suavemente con el anillo en su dedo y miró el destello parpadeante, mientras sentimientos indescriptibles se elevaban dentro de ella.
Amargura, gratitud y un suave calor...
En realidad, esto era bastante genial. No tenía que pensar si alguien le pertenecería. Estar junto él así era algo que ella había esperado durante éste tiempo, ¿no es así?
Después de un breve momento de silencio, ella tomó el otro anillo de su palma y lo deslizó seriamente en su dedo anular. Levantó la cabeza y miró sus ojos profundos como el mar.
—Sin importar cuál era tu intensión inicial...
Sus ojos estaban llenos de dulzura y aprecio. Lentamente levantó su mano con el anillo y sonrió feliz.
—Por eso, recordaré por siempre éste momento. Gracias, Mu Yuchen.
¡Qué niña tan tonta y fácil de complacer!
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