Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 79

Cuando Xi Xinyi alcanzó terreno, Mu Yuchen y Xi Xiaye ya se habían marchado por la salida, así que todo lo que pudo captarfueron las dos figuras saliendodesde atrás.

—¡Xinyi!

Han Yifeng también se puso al día.Sin embargo, Xi Xinyi yase había puesto sus gafas de sol y corría hacia la salida adelante, su mirada ansiosa preocupaba a Han Yifeng.

Debido a que Xi Xinyi había firmado recientemente para ser la portavoz de la joyería de GloryWorldCorporation, Imperial SkyJewellery City bajo la que ella estaba,estabaen Imperial SkyEntertainment City.

Xi Xinyi inicialmente quería ir a dar una vuelta, pero no esperaba que algunos de los vestidos de novia que Imperial Sky había traído fueran tan hermosos, así que lo había arrastrado para echar un vistazo.

Inesperadamente, se toparon con Xi Xiaye allí e incluso la vieron parecer muy íntima con un hombre que no reconocieron.

Xi Xinyi siguió persiguiendo y buscando. Finalmente, vio a Xi Xiaye de pie junto al auto en el lado de la plaza abierta y rápidamente se apresuró...

Xi Xiaye cerró el documento en sus manos y miró a Li Si mientras asentía: —Mmm, es éste. Gracias portumolestia.

Eran algunos datos relacionados con Imperial SkyEntertainment City que su asistente, XiaoMei, había enviado en el último minuto. Tenía todos los datos en losque ella había pasado días y noches dearduo trabajo organizando.

—Directora Xi... No, es Señora... ¡Es demasiado cortés! — Li Si todavía estaba tratando de adaptarse al cambio en cómo dirigirse.

Xi Xiaye sonrió antes de saludar con la mano: —Asistente Li, ya sea en la empresa o en el trabajo, sólo dirígete a mí como solías hacerlo.

Para ser honesta, ella no estaba demasiado acostumbrada a ser tratada como Señora tampoco. Ella seguía sintiendo como si hubiera envejecido sólo con gente llamándola así.

—¡De acuerdo, Directora Xi! —Li Si sonrió con franqueza, mientras miraba hacia el auto— Directora Xi, será mejor que se suba al auto, hace bastante frío. El clima se ve bastante sombrío también. Es probable que la lluvia se precipite a llegar antes del Año Nuevo.

Cuando Xi Xiaye escuchó esto, miró hacia el cielo. De hecho, notó que parecía haber indicios de neblina. El clima en los últimos días había sido bastante amable, así que no esperaba que fuera así ahora.

Cuando apartó la mirada, notó que Mu Vuchén ya estaba sentado firmemente en el asiento del conductor del auto. Entonces asintió: —De acuerdo, bien, por favor ayúdame a responder al Departamento de Comercio que conseguiré a alguien para recuperar los documentos en otros dos días.

Era el análisis de datos que ella había permitido a Mu Vuchén llevar directamente al Departamento de Comercio. La eficiencia del Departamento de Comercio era muy alta. Muy rápidamente habían enmendado las partes que necesitaban correcciones y se lo habían

devuelto para su revisión.

—¡De acuerdo, Directora Xi!—respondió Li Si.Abrió la puerta del auto para Xi Xiaye, quien asintió educadamente mientras se agachaba y estaba a punto de entrar. Sin embargo, de repente la voz apresurada y preocupada de Xi Xinyise escuchó por detrás.

—¡Espera, hermana!

—¿Entonces? Quieres que satisfaga tus peticiones y me presente como un juguete para el Maestro Qi. De lo contrario, ¿dónde has planeado meterme? ¿O quieres que sea caritativa y te perdone, sonría y te desee lo mejor y luego me presente con un generoso regalo de compromiso?

Xi Xiaye sonrió tranquilamente, pero sus ojos brillantes estaban llenos de burla:—Hace años, ustedes también usaron la misma carta para obligar a mi madre a rendirse voluntariamente. ¿Lo han olvidado? Tantos años después, no pensé que el mismo movimiento se usaría en mí otra vez.

—No es así, hermana. Escúchame. Madre se ha sentido muy avergonzada con Tía. A menudo va a la Universidad A para buscar a Tía, pero siempre está reacia...

Xi Xinyi corrió y quiso explicar.

—Madre es naturalmente apática y gentil. Ya lo ha entregado todo, así que ¿qué más quieres de ella? Todos estos años, ¿ustedes no han pensado en dejarla ir?

—¡Suficiente, Xinyi! ¡Suficiente, Xiaye! Cuando Xinyi y yo nos comprometimos, esperamos que pudieras venir incluso si no es por el bien de nuestro pasado, ahora todavía somos considerados como personas en el mismo círculo, tal como lo deseaban. ¡Vamos a tratarlo como si nos volviéramos a conocer de nuevo!

Cuando Han Yifeng vio a Xi Xinyi luciendo extremadamente miserable, instantáneamente detuvo el tema de continuar.

Los labios de Xi Xiaye se curvaron apáticamente. Estaba hecha de carácter inflexible, terca y poco dispuesta a ceder.—Director Ejecutivo Han, los que me conocen, Xi Xiaye, sabrían que no soy alguien que está dispuesto a ser amiga de cualquiera. Ustedes dos son los herederos de un Alcalde, la amada hija de la familia Xi, y el Director ejecutivo de la Corporación Han. Yo solyo soy una asalariada común, así que... aprecio sus buenas intenciones. Está bien.

Entonces, ella se agachó y se metió en el auto, el coche se había alejado muy rápidamente, desapareciendo gradualmente de la línea de visión de Han Yifeng y Xi Xinyi...